Málaga

De autónomo a dueño de un grupo con 900 empleados

  • Miguel Cabello limpiaba cristales con 17 años y montó una empresa con clientes en toda España

Miguel Cabello es inquieto pero ni se le pasaba por la cabeza cuando limpiaba cristales como autónomo con 17 años que iba a crear un importante grupo empresarial que hoy en día tiene una plantilla de 900 personas, presencia nacional y planes de crecimiento basados en la diversificación. Cabello explica que empezó por su cuenta limpiando cristales y oficinas. Se le empezó a acumular el trabajo y tuvo que contratar a otras dos personas, creando en 1984 una pequeña empresa de limpieza llamada Servilimpsa. "Por una parte me dedicaba a limpiar y, por otra, a atender a los clientes", recuerda. Se hizo con una cartera importante de firmas locales, aunque uno de sus primeros grandes saltos fue cuando recibió la confianza necesaria para limpiar varios Zara de la capital. El resultado fue satisfactorio y, tras contactar con la sede del grupo Inditex, se le abrieron las puertas de más establecimientos de esta cadena en España.

Este empresario, nacido en Málaga y huérfano de padre desde los 11 años, vio que su negocio podía crecer tanto en la prestación de servicios como en territorios y no lo dudó. Compró maquinarias especializadas, vehículos, abrió sedes (tiene oficinas Málaga, La Coruña, Sevilla y Marbella) y, dentro del sector de la limpieza, realiza todo tipo de trabajos: desde comunidades de edificios a industrias, concesionarios de coches y hasta aviones. Su portafolio de clientes reúne varias empresas líderes españolas y multinacionales.

Servilimpsa es el germen aunque Cabello apostó por crear nuevas sociedades dentro del sector como Nantia, especializada en la gestión de residuos sanitarios y hospitalarios; Serviter, que realiza servicios de obras y mantenimiento; o un centro especial de empleo dentro de su política de responsabilidad social corporativa.

Una vez consolidada su presencia en esta área de negocio, Cabello pensó en dar un giro de tuerca y entrar en nuevos proyectos empresariales. En 2009 abrió Servihonda, un concesionario de motos de esta marca japonesa. El cambio de sector fue radical, pero este empresario no se amedrentó por ello.

"Vi que había un vacío en este sector, que era una oportunidad y que tenía a mi lado a un buen equipo por lo que decidimos abrirlo", señala. En apenas tres años se han hecho con una gran cuota de mercado en Málaga y es el único concesionario de España que ha obtenido el certificado Honda One, un documento que verifica que se cumplen altos estándares de calidad. "Nos hacen una auditoría cada tres meses y es más duro que una ISO, por lo que tenemos que estar atentos todos los días", expone.

Este año, además, ha creado otra empresa, denominada Bikipark, que ofrece en alquiler cuatro salas de 150 metros para la organización de eventos y fiestas; y La botica creativa, una firma que se dedica a la realización de campañas de marketing y publicidad a terceros. Son siete empresas en total y este empresario acaba de agruparlas todas en una misma marca, Grupo Cabello, aunque cada una tiene su web independiente. A corto plazo, la firma malagueña abrirá en agosto en Madrid una delegación de Servilimpsa y pretende crear otra en Barcelona en los meses siguientes. Estos últimos proyectos los ha puesto en marcha en plena crisis "pero no nos asusta nada, nos estamos posicionando en esos nuevos ámbitos para abrir mercado y estar preparados cuando se salga de esta situación", añade Cabello.

El empresario subraya que la apertura de nuevas líneas "nos permite diversificar los riesgos y es bonito", aunque también se sustenta, según afirma, en una confianza plena en su equipo de trabajo. La clave del éxito, según Cabello, ha sido reinvertir en la empresa los beneficios "e ir creciendo poco a poco durante 28 años". Su fórmula ha funcionado ya que ha pasado de ser un autónomo adolescente a propietario de un grupo empresarial. Y no para de darle vueltas a la cabeza para iniciar nuevas historias.

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