Málaga

El delicado equilibrio entre el ayuno y la diabetes

  • Unos 40.000 musulmanes diabéticos ayunarán en Andalucía · Mil irán en toda la región a Urgencias por bajadas de azúcar

"Si hay alguna enfermedad que se adecua mal al ayuno precisamente es la diabetes. A los diabéticos les aconsejamos comidas regulares y esas recomendaciones chocan de forma brutal con el cumplimiento del Ramadán". Así de claro ha sido el responsable de Endocrinología del Hospital Clínico, Francisco Tinahones.

La advertencia no es casual. Mañana viernes empieza el Ramadán, que se prolongará hasta el 19 de agosto. Durante unas 15 horas diarias -en las que hay luz-, los musulmanes ayunarán. En Andalucía hay unos 250.000 musulmanes. Cerca de 40.000 son diabéticos. Para ellos, pasar unas 15 horas sin comer ni beber entraña un riesgo importante para su salud. De ahí que el endocrinólogo del Clínico recomiende a los musulmanes diabéticos que antes de iniciar el ayuno consulten a su médico de cabecera. Y el consejo no es baladí. Se estima que en la comunidad autónoma más de 1.000 musulmanes que padecen diabetes acabarán en Urgencias debido a una bajada del azúcar.

Y es que para estos pacientes, el Ramadán supone dos peligros. El ayuno durante tantas horas puede provocar una hipoglucemia, es decir un descenso peligroso de los niveles de glucemia en sangre porque desde el suhoor -la comida que se realiza justo antes de que salga el sol- no ingieren ni siquiera agua. De hecho, el riesgo de hipoglucemia es 7,5 veces mayor durante el Ramadán. Pero luego, con el iftar -la cena fuerte que se hace al anochecer- el azúcar puede subir demasiado. La recomendación de los facultativos es que en el suhoor ingieran alimentos como cereales o legumbres que liberan azúcares lentamente para que se mantengan los niveles a lo largo del día y en el iftar, por el contrario, coman frutas que, como contienen azúcares de absorción rápida, suben pronto la glucemia.

Tinahones también apunta un error que suelen cometer los musulmanes diabéticos que tienen tratamiento. Como van a ayunar, no se lo suelen tomar. El endocrinólogo aclara que no deben dejarlo porque al subir la glucemia se pierde agua y como además no pueden beber líquidos por el ayuno, corren el riesgo de deshidratarse.

Los musulmanes que padecen una enfermedad incompatible con el Ramadán están exentos de realizarlo. Pero aún así, si hay diabéticos que quieran hacerlo un par de meses antes deben acudir a su médico. Especialmente, los insulinodependientes, que deben llevar un seguimiento muy estrecho de sus niveles de azúcar en sangre.

La prevalencia de la diabetes ha sufrido un crecimiento "espectacular" en las últimas tres décadas en todo el mundo. A principios del siglo XX, en el Magreb era excepcional y no llegaba ni al 2%. Sin embargo, al igual que en otros países, el avance de la patología es exponencial. De ahí la preocupación de los endocrinólogos en que el ayuno se haga bajo seguimiento médico para que no ponga en peligro la salud de los musulmanes que padecen diabetes. De lo contrario pueden pagarlo caro: con su salud.

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