Muchos piensan que es una gran multinacional pero no es así. Es una empresa malagueña aunque, al ritmo que va, sí puede convertirse en una gran firma europea en poco tiempo. El fabricante de ropa deportiva Vive, conocido por ser el patrocinador de los árbitros y dos equipos de la ACB de baloncesto, está creciendo a pasos agigantados y se está implantando con fuerza en el exterior. La compañía ha abierto recientemente una fábrica en Tánger (Marruecos) de 450 metros cuadrados en la que tienen 65 empleados directos y en la que pretende producir entre 1.000 y 1.500 prendas diarias tras invertir 200.000 euros. Juan Pedro Parra, director general de Vive, explica a este diario que la decisión de crear una fábrica en Marruecos es que "ya trabajábamos allí pero siempre teníamos que depender de terceros, por lo que vimos más acertado abrir nuestra propia factoría y controlar todo el proceso". La nueva compañía se llama Vive África y permitirá a la firma malagueña concluir pedidos en un plazo de 14 días, frente a los 40 anteriores.

Vive también subcontrata en torno al 30% de su producción a centros de China o Bangladesh (principalmente chandals y anoraks), y el resto lo realiza en la fábrica de 1.000 metros cuadrados que posee en el polígono Villa Rosa de la capital, al que se trasladó en mayo de 2006 desde una anterior sede en el polígono La Estrella. Parra señala que el grado de internacionalización de la compañía deportiva no acaba ahí. Al contrario. Vive está ultimando, junto con otras empresas, la compra del 100% del capital de una multinacional de ropa deportiva para comercializar sus productos en España y Portugal. "Por ahora no podemos decir nada más porque estamos terminando las negociaciones, pero nuestra idea es desarrollar el mismo modelo que seguimos en Vive con esta marca multinacional", apunta Parra.

La empresa malagueña fabrica medio millón de prendas anuales que comercializa principalmente en España y Portugal. Su objetivo a partir del próximo año es comenzar a exportar a Francia y Alemania, después de haber enviado algunas partidas puntuales a Cabo Verde o Uruguay. También quiere abrir en Marruecos una distribuidora de material deportivo.

Para Parra el secreto de Vive es "patrocinar clubes importantes y así los colegios conocen nuestra marca y les vendemos equipaciones deportivas con todo tipo de diseños y colores". Vive patrocina a los árbitros de la ACB, al Granada y para la próxima temporada ya tiene cerrado un acuerdo con otro equipo de baloncesto de la máxima categoría. Además, viste a 24 equipos de la Liga LEB de baloncesto (categorías inferiores) -está muy implantado en Levante, Canarias, Galicia o Baleares-, a dos equipos de la liga femenina de baloncesto, al equipo de fútbol sala de la Universidad de Málaga y a otros equipos de voleibol o atletismo. El director general de la compañía está especialmente orgulloso del patrocinio de la pasada media maratón de Málaga porque "fabricamos 5.000 camisetas y muchas personas vinieron luego a buscar más a la fábrica porque les había gustado".

Vive -que prevé facturar 2,5 millones de euros este año, un 25% más- arrancó gracias a la ilusión de dos hermanos granadinos (Juan Pedro y Sergio Parra) que vieron hace unos años que apenas había empresas especializadas en fabricar equipamiento deportivo especializado para los niños en los colegios. Con 19 años decidieron crear su empresa y trasladarse a Málaga porque le daba más ventajas desde el punto de vista logístico. Ahora empiezan a competir con Nike o Adidas con sus propias armas y van camino de ser una multinacional.