Cientos de personas ya han podido disfrutar de la exposición Málaga ayer, Málaga hoy que desde hace una semana ofrece a los malagueños adentrarse en un recorrido por la historia y transformación vivida por la ciudad en el último siglo a través de la fotografía. Y ayer le tocó el turno a los responsables de algunas de las administraciones que han propiciado estos cambios a lo largo de las últimas décadas y que han convertido a la ciudad en la moderna, cosmopolita y turística que es hoy en día.

El consejero de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, y el vicerrector de Comunicación y Proyección Internacional de la Universidad de Málaga, Pedro Farias, entre otros, visitaron ayer la muestra de cuarenta fotografías ubicada en la calle Larios y promovida por este periódico que pretende dar a conocer a los ciudadanos cómo han cambiado algunos de los rincones y barrios más emblemáticos.

Fue lo que destacó el regidor malagueño que auguró "un gran éxito" a la exposición por ser "muy didáctica" sobre los avances sufridos por la ciudad en este tiempo en el que aseguró "ha habido un avance claro, aunque siempre quedan cosas por hace, no sólo en el plano urbanístico sino también en el educativo, sanitario, social y en tantos otros aspectos de una sociedad que finalmente ha ido a mejor".

Una imagen con la que se quedó De la Torre fue con la del antiguo balneario de los Baños del Carmen en los años 20, hoy seriamente deteriorado por su abandono, como ejemplo de algunos de los lugares de la ciudad a los que el tiempo han conseguido empeorar y la zona del parque de Huelin -en el siglo pasado ocupado por los bidones de Campsa-, la esquina entre el puerto y el Parque de Málaga, la Alameda o la Plaza de la Marina como "esos otros rincones que han sufrido una transformación importante", al igual que la zona oeste y el gran eje de la prolongación de la Alameda si bien matizó que "no siempre fueron acertados esos desarrollos urbanos".

El consejero de Cultura, en cambio, barrió para casa y destacó la conservación y restauración de la Alcazaba y Gibralfaro, donde hasta la década de los 80 había casas encaramadas a sus muros, "como elemento de preservación del patrimonio histórico para ponerlo al servicio de los ciudadanos y que ha convertido a Málaga entre otras cosas en una ciudad de referencia cultural y turística". Pero también con los avances producidos en movilidad con proyectos como el Metro de Málaga.

Entre risas y algún que otro comentario sarcástico, ambos responsables políticos quisieron fotografiarse en algunos de estos hitos de transformación promovidos por sus respectivas administraciones.

Para el vicerrector de la UMA, el hecho de enseñar a los ciudadanos el antes y el después de Málaga hace que "el periódico esté cumpliendo con la función social que le corresponde de llevar esa parte de la historia a los malagueños", y señaló que "ojalá se pudieran hacer más exposiciones de este tipo por parte de otras instituciones para que "no se quede encerrada en los museos".

También el delegado del Gobierno de la Junta en Málaga, José Luis

Ruiz Espejo, resaltó como la muestra permite apreciar las diferentes concepciones que ha tenido la ciudad a lo largo de los años. "En las primeras décadas del siglo XX era más industrial, y posteriormente se concibió más para el disfrute de los ciudadanos, con paseos y avenidas para ser paseadas".

La importancia de la exposición radica, según la delegada provincial de Educación, Cultura y Deporte, Patricia Alba, en que muchas veces hasta que no vemos gráficamente los avances no nos damos cuenta realmente de cómo ha cambiado una ciudad". Lo mismo opinó la parlamentaria andaluza del PSOE Remedios Martel, que cree necesario que "las ciudades y los ciudadanos tengamos memoria para saber de dónde venimos y saber a dónde vamos".

La muestra, que incluye imágenes de los siglos XIX y XX de los barrios y lugares más señeros de la ciudad, espera ser punto de atracción para malagueños y visitantes hasta el próximo 21 de octubre.