Con una diferencia de cuatro a uno piden los centros escolares más información sobre riesgos tecnológicos que sobre drogas. "Los delitos se trasladan a internet, el acoso, por ejemplo, ya no se hace cara a cara sino a través de las redes sociales", dijo ayer la inspectora delegada de Participación Ciudadana de la Policía Nacional, Lidia Avivar. Siendo, además, un campo relativamente nuevo y ampliamente desconocido por muchos padres y docentes, el miedo está justificado. Según las cifras de la Policía Nacional, han bajado determinados ciberdelitos entre los menores de entre 14 y 17 años pero aumentan en la franja de los 12 a los 13. Esto se debe a que cada vez acceden a las redes sociales a edades más tempranas.

No obstante, los Cuerpos de Seguridad se sienten orgullosos de que sus mensajes de prevención estén calando y ahora se quieren dirigir también a los alumnos de 5º y 6º de Primaria. "Les decimos que lo que ellos consideran como una broma no lo es, que ciertos comportamientos están tipificados como delitos y que tienen que ser conscientes y responsables", dijo ayer Avivar. Juan Luis Crespo, teniente de la Guardia Civil y experto en riesgos en internet alertó también del incremento de estas consecuencias con el uso del smartphone.

"Aumenta en gran medida los efectos del acoso cuando se distribuye por internet, con un incremento del daño psicológico, la sensación de impunidad, el rechazo grupal y el miedo a asistir al colegio", explicó Crespo, que señaló el sexting o publicación masiva de fotos privadas de contenido erótico y la suplantación de identidad o grooming con el propósito del acoso sexual como las principales amenazas, además del acceso a contenidos inapropiados.

"Les decimos que la mejor defensa es no dar tanta información y no agregar a tus amigos a gente desconocida", añadió la delegada de Participación Ciudadana.