Málaga

Semagescón adeuda tres nóminas a cerca de 500 vigilantes de obras

  • La empresa se reconoce víctima de la crisis inmobiliaria y afirma que las constructoras le deben 3 millones, por lo que no tiene capacidad para afrontar el pago al personal

Los trabajadores de Semagescón, una empresa especializada en la vigilancia de obras, denunciaron ayer públicamente que no cobran sus nóminas desde hace tres meses. Los empleados afirman que la empresa durante este tiempo les ha ido "dando largas, diciendo que mañana o la semana que viene, pero no llegan a pagar, salvo algún anticipo". Además, mostraron varios cheques entregados por la compañía y que les habían sido devueltos al carecer de fondos.

Semagescón Servicios, que tiene 465 trabajadores en Málaga, reconoce que está teniendo problemas para satisfacer las nóminas, aunque reduce los impagos a dos mensualidades y media.

Juan Jesús Aguilar, delegado de la empresa en Málaga, aseguró ayer que los problemas de liquidez tienen su origen en las deudas que las constructoras tienen con la compañía. "Tenemos 3 millones de euros en la calle que son más que suficientes para atender los salarios de los trabajadores, pero entre el 70 y 80% de los clientes se están resistiendo a pagar". Además, Semagescón Servicios se ha visto también afectada por los concursos de acreedores que han presentado las compañías SEOP, Jale y Nativan. En definitiva, la empresa se ve como una víctima colateral de la crisis inmobiliaria.

Aguilar reconoció que en este momento no puede darle una fecha de cobro a los empleados. "Estamos tratando de negociar la deuda con nuestros clientes y depende de como vayan estas negociaciones. Por el momento lo único que podemos hacer es distribuir proporcionalmente el dinero que va entrando en la caja".

A los trabajadores las explicaciones de la empresa no les resultan convincentes. Aseguran que las constructoras, salvo excepciones como las sometidas a concurso de acreedores, están satisfaciendo los servicios que presta Semagescón. Incluso afirman, aunque la empresa lo desmiente, que bajo este problema de tesorería subyacen desavenencias internas que explicarían la salida del anterior delegado en Málaga, que oficialmente "desempeña otras tareas dentro de la compañía".

Esta situación ha conducido a una decena de empleados a apostarse junto a las oficinas de Semagescón en el polígono de La Azucarera, donde permanecen inamovibles día y noche desde el martes de la semana pasada. Hassna Mohmed es uno de los trabajadores concentrados en la entrada de la empresa. Explica que tomó esta decisión después de que el dueño de la casa que tenía arrendada lo echara "porque como no cobraba no podía pagar el alquiler. La mayoría no tenemos ya dinero ni para comer".

Los concentrados afirman que si no se produce ningún cambio están dispuestos "a ir a la huelga de hambre hasta que nos paguen nuestras nóminas". Mientras tanto, siguen cada noche y fin de semana yendo a las obras "salvo algunos concentrados que han sido dados de baja por la empresa". Perciben 3 euros por hora de trabajo, según los afectados, aunque la empresa no pudo precisar ayer si efectivamente se trataba de esta cantidad, que les permite nóminas de 667 euros netos por 30 días de trabajo.

El trabajador Salvador García, que pidió hace unos días la baja en la empresa aunque ayer estaba concentrado en demanda de las deudas pendientes, calcula que el 90% de los empleados de Semagescón son inmigrantes. Proceden en primer lugar de Marruecos, aunque también hay trabajadores de Mauritania, Senegal o el Sáhara. "Todos viven en casas alquiladas y los han empezado a echar por no pagar la renta. A mí me ha avisado mi casero que si no pago antes de final de mes me denuncia". Muchos, además, viven en municipios de la Costa y están teniendo dificultades para pagar el transporte hasta el centro de trabajo.

Semagescón Servicios, con sede en Sevilla, opera en toda Andalucía como firma especializada en la vigilancia de edificaciones y en la señalización de obras en carreteras. El 90% de su actividad se concentra en Málaga.

Juan Jesús Aguilar aseguró ayer que la empresa "no se esconde. Incluso no hemos tomado ninguna medida contra los trabajadores que se han concentrado en la puerta. No queremos cerrar, lo que queremos es pagar y continuar nuestra actividad, pero necesitamos negociar con nuestros clientes las deudas pendientes".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios