Ser cómico y pertenecer a la orden religiosa Carmelitas Descalzos Seglares no parece ser compatible o al menos no lo ha acabado siendo para Pedro Carrillo López, que después de más de treinta años haciendo teatro y los últimos cinco además como miembro de esta orden, ha acabado expulsado de ella por la polémica desatada por unos vídeos con sus actuaciones que están colgados en internet.
Pedro Carrillo López se define como un "cómico religioso" que lleva prácticamente tres décadas vinculado al teatro religioso en su faceta de actor y director, entre otras, mediante sus estudios en Arte Dramático. Hace cinco años se vinculó a la orden Carmelitas Descalzos Seglares y continuó con sus actuaciones cómicas que ofrecía a diferentes organizaciones benéficas. "Es una comicidad a beneficio de las residencias de ancianos, Manos Unidas, Proyecto Hombre...", explica.
Cuando empezó a formar parte de la orden, en ningún momento ocultó su pasión por el teatro e incluso informaba a los integrantes de la orden de los lugares y la hora exactos de las actuaciones por si querían asistir o simplemente para que tuvieran constancia de ellas. Sin embargo, hace tres meses la polémica por algunos de los personajes representados por Carrillo se desató en base a unos vídeos colgados en internet -algunos de hace varios años- y de los que una feligresa de la parroquia de Stella Maris se quejó. "Se ve que una señora fue al prior y le dijo que cómo era que yo leía en la misa de los sábados de las siete; un hombre que colgaba unas actuaciones en internet que eran prácticamente un insulto para la Iglesia", explica Carrillo, que recuerda entonces que en Youtube se puede ver un Aleluya que interpreta vestido de sacerdote y "con el que los ancianos de la residencia en la que actúo se divierten mucho"; una actuación y un personaje con los que no cree que insulte a nadie.
El único paso que le quedaba a Pedro Carrillo para ordenarse en los Carmelitas Descalzos Seglares era el de convertir sus votos temporales en definitivos, lo que estaba previsto para el mes de noviembre de este año 2013 y algo que ya no se producirá después de que la orden le pidiera que retirara los vídeos de internet y él se negara, al no entender "¿por qué es incompatible lo que hago con mi orden?" y más cuando llevaba realizado esta actividad durante los cinco años en los que ha estado vinculado a la orden. En ella ha seguido todos los pasos para convertirse en seglar: Tras su primer año en la orden procedió a la toma del escapulario, para dos años después hacer los primeros votos temporales de castidad, pobreza y obediencia, unas promesas que en pocos meses se habrían convertido en definitivas, pasando a estar "consagrado a la orden religiosa de por vida".
Sin embargo, su negativa a retirar los vídeos en un Consejo convocado por el Carmelo Seglar, en el que Carrillo relata que no le dieron "ni la más mínima posibilidad de defenderme", provocó el envío por parte de la orden de una carta en la que le explican que después de ser "convocado por este Consejo para plantearte un problema surgido...", le conceden "la dispensa de tus promesas temporales y te desvincula de tus obligaciones para con la orden no pudiendo ostentar en público el escapulario de la misma". Carrillo denuncia que no se explican los motivos de su destitución y que en el escrito vienen a decir que "ceso por mi propia voluntad".
Desde entonces se he dirigido por cartas, "hasta echándolas por debajo de la puerta", a los miembros del consejo para que le ofrezcan una obligación y el silencio es lo que ha obtenido. Lo único que pido es un "escrito con el motivo de mi expulsión". Las escritos para contar su problema a los miembros de la orden también se han sucedido y las respuestas de apoyo no han tardado en llegar. Desde distintos rincones del país hermanos de la orden se han puesto en contacto con él, algunos para pedirle que deje el tema pasar y guarde silencio y otros para contarle en primera persona los problemas a los que ellos se han enfrentado dentro de la orden.
Como última opción, Carrillo se plantea hasta manifestarse en la puerta de la parroquia Stella Maris a la hora de la misa en la que él solía leer, una paso extremo al que no quiere llegar, pero "es que el silencio de la Iglesia me está llevando a esto", concluye.
Por su parte, fuentes del Obispado de Málaga explicaron ayer que los vídeos en los que José Carrillo aparecía actuando en internet "no eran propios de una persona de esta orden", al exponerse en algunos vestido de mujer, por lo que su expulsión de los Carmelitas se produce "al desobedecer las indicaciones de la orden e incumplir los compromisos adquiridos anteriormente".
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