Desde la pasada primavera el goteo de contratos no renovados o reducidos al 75% en los centros sanitarios ha sido constante. Una tendencia generalizada en toda Andalucía y que en la provincia ha supuesto la pérdida de alrededor de 500 puestos de trabajo sumando todas las categorías, según las estimaciones del sindicato CCOO.

Además de la merma de empleo y del recorte salarial que entraña para aquellos que han perdido un 25% de su jornada, supone una complicación en la organización de los centros. "Hay una rotación de profesionales que no es deseable para nadie", argumentaba el responsable de Sanidad de CCOO, Rafael González. Para los trabajadores porque van de un centro a otro, para los pacientes porque les cambian los sanitarios que los tratan y para el propio sistema porque la organización es caótica.

Como ejemplo, González apuntaba que en un hospital es imposible organizar las guardias hasta que no está la contratación cerrada porque la planificación no puede hacerse hasta no saber si el profesional contratado está exento de esas guardias, si tiene una reducción horaria o un empleo de baja carga.

Por cada cuatro contratos que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha reducido del 100% de la jornada al 75% para recortar costes hay un empleo menos. Y entre estos y los no renovados, la sangría asciende a medio millar en menos de un año. González denuncia esta situación y reclama al SAS que los eventuales estructurales sean contratados "como mínimo" por seis meses. No obstante, el representante de CCOO reconoce que en comparación con otras comunidades autónomas, en Andalucía "podemos llorar con un ojo".

En muchos casos, las últimas contrataciones realizadas por el SAS se han hecho a 45 días. Hasta ahora se estaban renovado de mes en mes y al 75%. Francisco Báez, responsable de Acción Sindical del Sindicato de Enfermería (Satse) reclamaba que por lo menos los contratos se hagan hasta el verano.

Un facultativo que estuvo contratado por un año al 100% y que ahora tiene un contrato mensual al 75% expresaba las dificultades que supone esta relación contractual a la hora de organizar la vida profesional y personal. "Además, si vas a un banco porque necesitas un préstamo, aunque seas un médico que está trabajando, no te lo dan porque el mes que viene puedes estar en la calle", acotaba.