El Ayuntamiento de Málaga sigue pugnando contra la decisión de la Junta de Andalucía de modificar la linde que existe con Rincón de la Victoria. La Comisión de Ordenación del Territorio tiene previsto aprobar hoy el inicio de un expediente para cambiar la línea exigida por la Consejería de Gobernación y Justicia, a través de una orden emitida el pasado 19 de marzo de 2012, dada la "problemática" que generaría en ambos municipios.

De acuerdo con el informe técnico realizado por el Servicio de Topografía de la Gerencia de Urbanismo, fechado el pasado 17 de enero, la decisión de aplicar sobre el terreno el deslinde acordado por ambas localidades en 1873 afectaría de lleno a al menos 82 fincas que pasarían a estar prácticamente partidas entre Rincón y Málaga.

Así, en el documento queda constancia de que el planteamiento autonómico, que no toma en consideración las alteraciones físicas que han sufrido los dos términos en el transcurrir de todos estos años, haría que de 66 parcelas urbanas, con 825 titulares, situadas en una franja de terreno al Este del arroyo Totalán pasasen a formar parte del término municipal de Málaga, dejando de estar en la población de la Cala del Moral.

Un fenómeno que se extiende, al Norte, fuera del arroyo Totalán, a otras 16 fincas catastrales que actualmente pertenecen a Málaga pero que el nuevo trazado de la línea dejaría "una parte de estas en un término municipal y otra en el otro, con la singularidad en algunos casos de que también divide viviendas". Al tiempo, los caminos de acceso a estas parcelas (que coincide con el antiguo camino de herradura de Málaga a Moclinejo), "unas veces se encuentran dentro de Málaga y otras dentro de Rincón".

Con estos datos, apuntan los técnicos, sería el Ayuntamiento de la capital el que tendría que prestar servicios "obligatorios" a las 66 fincas antes mencionadas, "en algunos casos a la totalidad de la finca y en la mayoría de los casos de manera parcial"; el que debería realizar el mantenimiento de los viales y equipamientos; el que tendría competencias en las zonas no urbanizables sobre una parte de parcelas "que tiene otra parte en Rincón", lo que obligaría a realizar una nueva parcelación de las fincas catastrales, con viviendas que se dividen igualmente. A ello se suma, que sería también el Consistorio de la capital el que tendría que mantener "trozos de caminos" que en su mayor parte se encuentran en el municipio vecino.