Málaga

Alemán gratis para parados

  • Un joven se ofrece a dar clases a una decena de desempleados de Marbella Es su particular contribución en la etapa de crisis

Miguel ha conocido las dos caras de la crisis en la Educación de la Unión Europea. En Alemania, donde nació hace 33 años, se educó en escuelas "de calidad". Un año de de Erasmus en Grecia y su regreso a España, país del que partieron sus padres en la década de los sesenta, le han valido para probar una enseñanza "injusta" y sumida en la precariedad. Convencido de que en época de sacrificios todos tienen que arrimar el hombro, "los partidos políticos tendrían que actuar como ONGs", señala, Miguel comienza esta semana a impartir clases de alemán de forma gratuita en Marbella. Lo hará los miércoles y viernes, de 17:00 a 19:00, y enseñará a diez jóvenes desempleados del municipio. "Siento no poder acoger a más alumnos pero la dependencia en que daré las clases, la sede de la agrupación local de IU, no entran más personas", lamenta. Empleará uno de sus libros de alemán para enseñar la gramática y recursos de internet para practicar la pronunciación y la audición y amenizar las sesiones. Su objetivo es que los estudiantes se defiendan en alemán cuando concluyan las clases, en junio, momento en que Miguel tendrá que dedicarse a preparar las últimas asignaturas que le quedan para licenciarse en Traducción e Interpretación por la Universidad de Granada. Finalizados los exámenes, retomará las clases. "Dominar los idiomas es un requisito básico para encontrar trabajo en cualquier sector o para reincorporarse al mercado laboral. Una cosa positiva de Marbella es que existen institutos y bachilleratos bilingües", destaca Miguel del municipio, en el que la Escuela Oficial de Idiomas, que ofrece, entre otros idiomas, el alemán no da abasto a la demanda que recibe.

La docencia no es nueva para él. En Grecia impartió durante tres meses clases prácticas en una academia. "Fue entonces cuando encontré mi vocación. Ahora la quiero seguir potenciando", apunta. En Tanzania, hace diez años, formó parte de una ONG que atendía a un orfanato y a los massai. "En Marbella hay personas muy bien formadas. El problema es que el mercado laboral del municipio no ofrece oportunidades a este tipo de empleados. Es injusto", explica.

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