Hasta que el temporal de viento de poniente en el mar no cese, la Demarcación de Costas no podrá valorar verdaderamente los daños que sufrieron las playas del litoral malagueño a principios de semana por culpa del levante. Y de momento habrá que esperar, a pesar de la cercanía de la Semana Santa, porque la costa volverá a estar hoy en alerta amarilla por los fuertes vientos costeros que se esperan de nuevo.

El levante se llevó la arena de numerosas playas hace unos días y el poniente previsto ahora podría devolver parte de lo perdido. Pero aún así, las olas de hasta tres metros y medio de altura que embistieron el lunes contra las playas malagueñas provocaron graves daños en algunas zonas como Guadalmar en la capital, donde uno de los muros del paseo marítimo ha comenzado a ceder por los desperfectos de la escollera y un chiringuito tuvo que ser acordonado ayer por la Policía Local debido al riesgo que corría. El presidente de la asociación de vecinos de la zona, Francisco Troyano, lamentó que "nos volvamos a encontrar en la misma situación cada vez que hay un temporal y que no se acometa de una vez por todas una solución definitiva", en alusión al proyecto que aún está pendiente de aprobación por la Dirección General de Costas de Madrid para proteger la playa con la ampliación de los espigones y el retranqueo del paseo marítimo.

Pero de momento la única actuación prevista por Costas es la reparación de la escollera y el vertido de arena para reponer antes del verano lo que se ha llevado el mar. El resto de las playas de la capital ha aguantado bien el temporal de levante e incluso la llegada ayer del poniente puede subsanar los posibles daños. No así ha ocurrido en otros puntos de la provincia. En la costa axárquica, la peor parte se la ha llevado el litoral torroxeño, sobre todo, la playa de Ferrara en la que calculan se han perdido alrededor de 800 metros desde la punta del Faro.

El alcalde del municipio, Francisco Muñoz (PSOE), volvió a reivindicar actuaciones que estabilicen este punto del litoral. "Para nosotros es prioritario que Costas ponga una solución que frene los daños que sufrimos con cada temporal. Hay que tener en cuenta que el turismo es una gran fuente económica para el municipio y estamos a dos semanas vistas de Semana Santa".

El litoral de Benalmádena también se ha visto afectado por el temporal de viento de los últimos días, sobre todo en lo que se refiere a la acumulación de restos vegetales arrastrados y a la pérdida de arena. Lo mismo ocurrió en Fuengirola y Mijas. El mal tiempo se ha cebado con las playas de Marbella que tradicionalmente se ven más afectadas en estos casos, es decir, La Fontanilla y La Venus, en el núcleo urbano, y la del distrito de San Pedro. A la espera de que amaine el temporal, este contratiempo meteorológico obligará a Costas a replantearse el calendario de actuaciones previsto para adecuar algunas playas de cara a la Semana Santa.