Las personas que ocuparon cuatro chalés vacíos en la calle Linguista Lázaro Carreter de Maqueda (Campanillas) el pasado jueves abandonaron las viviendas el miércoles por la noche fruto de la presión vecinal. Unos 200 vecinos, tanto de los inmuebles próximos como de otros puntos de esta barriada, se concentraron el miércoles delante de los chalés ocupados para protestar por esa invasión y les convencieron para que se retiraran. Según comentan los vecinos, los okupas, que decían pertenecer al colectivo Stop Desahucios, se fueron por la noche de forma pacífica y solo alguno regresó ayer por la mañana para recoger alguna pertenencia.

Miembros de la Policía Local y de la Policía Nacional se personaron en la mañana de ayer en la zona por si había posibles incidencias o por si regresaban los okupas, pero no hubo ningún altercado.

José, uno de los vecinos, que prefiere no dar su apellido, denunció ayer que estas personas "valiéndose de la plataforma Stop Desahucios han ocupado unas viviendas de forma ilegal y de una forma que no ha sido la adecuada". Este residente reconoció que los vecinos estaban preocupados tanto por la invasión de las viviendas como del posible efecto llamada que pudiera producirse. En este sentido, afirmó que hay en torno a medio centenar de viviendas vacías y temían una ocupación masiva. De hecho, en la tarde del miércoles, según este vecino, la Policía detuvo a tres mujeres cuando intentaban entrar en un inmueble situado dos calles más para arriba y en los últimos días han visto varias furgonetas desconocidas con personas que reconocían la zona.

Los vecinos de la urbanización señalaron que los okupas no causaron ningún daño en las viviendas ni crearon conflictos, aunque subrayaron que "no queríamos tener esa imagen ni a estas personas aquí". Las viviendas son propiedad de una cooperativa que está en concurso de acreedores, de forma que tienen unos propietarios que no han podido hacer frente al pago de la hipoteca y, por tanto, no están residiendo allí. Los inmuebles no tenían agua ni luz, algo que no ha impedido a los okupas estar casi una semana alojados. Los vecinos de esta barriada, situada muy próxima al PTA, confían en que no se vuelvan a ocupar esas u otras viviendas, aunque avisan de que podrían hacer patrullas de vigilancia y otras medidas para evitar que personas entren sin permiso en esos inmuebles.

El colectivo que ha entrado en las casas de Maqueda es el mismo que hace dos meses accedió de forma irregular a unas viviendas en la barriada de la Trinidad en la capital. Un portavoz de este grupo indicó el pasado jueves a este diario que no habían forzado la entrada "porque las puertas estaban abiertas". Colocaron varias pancartas e incluso querían utilizar uno de los chalés como oficina para celebrar asambleas y organizar actividades.