Los que pudieron alzaron las bicis para reivindicar su espacio y todos los congregados en la Plaza de la Marina, más de cien personas, gritaron al unísono una demanda histórica. "Más carril bici, más carril bici", repetían. Minutos después iniciaron la marcha anual que organiza la Asociación Ruedas Redondas como colofón de la Semana de la Bicicleta, que ayer clausuró su quinta edición. "No queremos quitar espacio a los peatones, sino a los coches, que ocupan el 80% de la vía pública", dijo el presidente de la asociación, Alonso González.

Con un cielo amenazante y más frío del esperado, se inició una manifestación a dos ruedas que llevó como demanda principal el carril litoral, un recorrido seguro que una Torremolinos con el Rincón de la Victoria, algo que piden desde hace más de una década. Los participantes hicieron un "paseo suave" de unos 10 kilómetros, desde la plaza de la Marina, hasta la entrada al puerto por San Andrés, luego atravesaron el Muelle Heredia, el paseo de los Curas y por el paseo marítimo llegaron hasta El Palo. Desde allí volvieron por la calle Juan Sebastián Elcano hasta el Parque. La marcha estuvo protegida del tráfico por la Policía.

"Pedimos la construcción de una red segura y coherente para circular en bicicleta, especialmente reivindicamos el carril-bici litoral que discurra por todo el término municipal de Málaga desde Torremolinos hasta el Rincón de la Victoria", explicó Alonso González, que reiteró la apuesta del colectivo por la construcción de "una ciudad más saludable, más solidaria y más humana, somos personas no máquinas", dijo.

González recordó que el plan director de la bicicleta contempla 140 kilómetros de carriles bici y en la actualidad hay unos 25 kilómetros en servicio y con ciertas deficiencias. "Se podían haber hecho más seguros, faltan enlaces, hay curvas problemáticas, algunos terminan en un bordillo", afirmó el presidente de Ruedas Redondas, que apostó por la alternativa de itinerarios en zonas calmadas de tráfico con velocidad reducida a 30 Kilómetros por hora, en barrios, zonas escolares o de trabajo u otros espacios donde la bici pueda coexistir con el peatón en armonía.

Más de 1.000 socios tiene este colectivo que apuesta por un transporte "muy sano, con el que no contaminamos y ocupamos poco espacio", como consideró ayer Alicia Doblas, usuaria de las dos ruedas desde hace algunos años. Doblas piensa que en las vías con dos carriles uno tendría que dejarse exclusivamente para las bicicletas, transporte que puede desbancar al vehículo privado en las movilidades dentro de la ciudad. Miguel Moreno lo tiene claro. Trabaja en el Hospital Materno y hace dos años dejó de pasar apuros para aparcar el coche. Harto del tráfico, decidió tomar la alternativa más saludable y económica y desde Ciudad Jardín va todos los días a su puesto en bici. "Tardo lo mismo que en el coche, lo tengo cronometrado, en siete minutos estoy en el trabajo", comentaba ayer justo antes de iniciar la marcha. Pero eso sí, sale de casa más tarde y con mayor tranquilidad porque no tiene que pasar media hora buscando un aparcamiento.

Pero no todo son ventajas. Miguel y Alicia reivindican además de un espacio propio, que los aparcamientos públicos del centro dispongan de más plazas adaptadas para bicis porque "si la dejas en la calle, no dura nada, te la roban al instante".