La Costa del Sol volverá a salvar el verano gracias a los turistas internacionales, ya que el mercado español está completamente parado. Aún es pronto para saber cómo irán las reservas -los turistas esperan cada vez más a última hora- pero la sensación de los hoteleros, atendiendo a las llamadas que les realizan los clientes y a cómo va el año, es que habrá que apoyarse nuevamente en el mercado internacional, básicamente en el británico, alemán o nórdico.

"El mercado internacional está funcionando a un ritmo parecido al año pasado y el que está desaparecido en combate es el nacional", explicó ayer José Carlos Escribano, presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), quien apuntó que si se repiten los mismos datos del verano pasado podríamos hablar de que la temporada alta se culminaría con una "cifra aceptable".

La clave es saber qué pasará con el turista español, el más importante para este destino. Llevamos casi seis años de crisis, hay más de 5 millones de parados en el país y los bolsillos no están para muchos lujos. No obstante, irse unos días de vacaciones ha pasado de ser algo que solo se podía permitir la gente adinerada a convertirse en casi un derecho. Todo el mundo quiere pasar unos días fuera de casa en sus vacaciones, aunque sea a un destino cercano y barato. En esa red es donde la Costa del Sol quiere pescar para aumentar sus índices de ocupación.

Los viajes de un mes ya han pasado a la historia. En estos momentos hay dos perfiles de turistas: el que se va una semana o diez días a un destino extranjero lejano como México o Tailandia, y el que marcha tres o cuatro días a una capital europea o a una ciudad o costa nacional. Escribano cree que Málaga se debe marcar como objetivo intentar atraer a ese turismo de cercanía nacional, a ese que prefiere hacer recorridos medios en su propio vehículo y descansar unos días en un hotel antes que viajar miles de kilómetros en avión y gastarse más dinero. "La Costa del Sol es capaz de movilizar a ese turismo donde se acortan distancias y estancias", indicó el presidente de los hoteleros de la provincia, quien apuntó que ya el año pasado hubo muchos españoles que renunciaron a viajar en sus vacaciones por la crisis y confía en que este verano las familias no vuelvan a hacerlo.

En cualquier caso, hay varios aspectos, ajenos al propio sector, que pueden ser importantes y suponer una merma de viajeros, tanto nacionales como internacionales. Uno de ellos es la climatología. Diversos expertos han asegurado que este verano será más frío que otros, si bien los hoteleros no creen que, de confirmarse, eso vaya a suponer ningún problema en Málaga. Más bien, al contrario. "Si en lugar de tener 40 grados vamos a tener 30 será mucho mejor", bromeó Escribano, quien reconoció que "hemos pasado un invierno duro desde el punto de vista climatológico pero nuestro verano es muy atractivo". Sí habría un problema si lloviera varios días seguidos, principalmente para ese mercado nacional que viene tres o cuatro días, que se anima a viajar apenas unos días antes de salir y que busca tumbarse al sol en la playa y comer en los chiringuitos.

Un segundo aspecto a tener en cuenta son los costes. Los hoteleros han pedido en varias ocasiones al Gobierno central que rebaje el IVA turístico del 10% actual al 4%, "pero no nos hacen caso como en muchas otras cosas", denunció Escribano. El presidente de Aehcos subrayó que el PP llevaba este punto en su programa electoral "por lo que pedimos que cumpla su palabra", y reclamó "hechos y no promesas". El presidente de la patronal hotelera destacó que competidores directos como Grecia, Francia o Portugal sí han rebajado el IVA turístico hasta el 4% y les ha salido bien la jugada. "Grecia ha estado dos años fuera del mercado turístico europeo por sus problemas y ahora ha vuelto ya que es competitivo en precio". Cabe señalar que, a la hora de negociar con los touroperadores, el IVA se incluye en el precio final y que una diferencia de seis puntos se nota en la cuenta. En el caso del golf, la diferencia es aún más significativa, ya que el IVA está al 21% y este segmento es considerado "fundamental" por el sector turístico.