El Ayuntamiento de Vélez-Málaga busca su hueco en la Costa del Sol. La calidad de sus playas y su rico patrimonio cultural son sus puntos fuertes; el insuficiente número de plazas hoteleras, su gran debilidad.

Esta es una de las conclusiones que se pueden extraer del Plan Estratégico de Turismo que el Consistorio de la localidad está elaborando para analizar su posición en el sector y mejorar su situación como destino para los viajeros que llegan a la provincia.

Este diagnóstico le ha permitido hacer las primeras correcciones que se verán plasmadas en el Plan General de Ordenación Urbana. El objetivo es favorecer la implantación de nuevos hoteles en su litoral a través del plan urbanístico que atraigan inversores.

"Somos un destino fuerte por la calidad y variedad que tenemos para el turismo de sol y playa así como para el visitante que se interesa por conocer la cultura de los pueblos ya que contamos con un patrimonio importantísimo.

Sin embargo, tenemos muy poca capacidad hotelera", asumió el alcalde, Francisco Delgado Bonilla (del Partido Popular) quien explicó que ese déficit se va a corregir en el nuevo PGOU, "siempre y cuando contemos con la colaboración de la Junta de Andalucía".

"Son muchas las parcelas que tenemos libres en Benajarafe, Chilches, Almayate o Caleta y que queremos facilitar para la implantación de hoteles pero no sé hasta qué punto podemos tras la publicación del decreto litoral", explicó Delgado Bonilla quien hizo referencia a la normativa publicada por la Junta de Andalucía que prohíbe la construcción en terrenos situados a una distancia inferior a 500 metros de la franja marítimo terrestre.

"Esto nos ha hecho mucho daño", según el regidor. "Nosotros esperamos poder mantener el Polo de Dinamización Turística que aparecía en el POTA porque esta tierra no puede estar condenada con la Junta de Andalucía", criticó el alcalde quien considera que Vélez-Málaga debería triplicar el número de plazas hoteleras en los próximos ocho años.

Actualmente el municipio axárquico cuenta con tan sólo dos hoteles de cuatro estrellas, y una decena de categorías inferiores.