No hay descanso para Antonia Muñoz. A la que hasta hace unas semanas fuera alcaldesa de Manilva bajo las siglas de IU le persigue históricamente la inestabilidad en el poder y desde hace poco más de dos años la Justicia. Quien durante varias elecciones ha sido bastión de la coalición de izquierdas en la localidad no tiene ahora partido que la arrope, y aunque se mantiene en el sillón de la alcaldía, ahora se enfrenta en solitario a los tribunales a los que la Guardia Civil ha solicitado una investigación patrimonial de la regidora y varios familiares.

Primero el comité de empresa denunció la inclusión en la nómina municipal de 16 de los 17 integrantes de la candidatura de IU en 2007, así como de familiares de estos sumando un total de 108 contrataciones irregulares. Posteriormente, llegó a los tribunales la facturación de más de 174.500 euros a una sociedad de la que la alcaldesa era administradora única, cantidad a la que se suman los 564.890 euros pagados a otra mercantil cuya titularidad corresponde a un primo hermano de Muñoz según denunció en su momento el PP.

Ante esta situación, el juzgado número 5 de Estepona comenzó a investigar y a petición de la titular de esta sede, Isabel Conejo, el secretario municipal de Manilva redactó un informe en el que aseguraba que desde 2007 no se había realizado ningún proceso selectivo para contratar trabajadores, a lo que añadía que el Ayuntamiento ha pagado 477.000 euros a una mercantil propiedad de un primo de la alcaldesa y 174.518 a la empresa en la que la regidora es administradora única además de otras cantidades a una sociedad de su marido, y todo ello sin que "esté acreditada la realización de publicidad ni de libre concurrencia ni la existencia de criterios de selección", según el funcionario público.

Pues bien, ahora es la Guardia Civil la que quiere profundizar más en el asunto y para ello ha presentado un oficio en el juzgado número 5 de Estepona en el que solicitan que se lleve a cabo la investigación patrimonial de la alcaldesa, de su marido, de un primo y de la esposa de éste, así como de ocho sociedades. Del mismo modo se pide información tributaria sobre operaciones, cuentas bancarias y otros datos de expedientes fiscales desde junio de 2007.

Según precisan los investigadores en un oficio al que ha tenido acceso Europa Press, tras el estudio previo realizado sobre la situación patrimonial de las citadas personas se han observado "indicios racionales en relación con la existencia de un patrimonio excesivo por parte de ciertos investigados, así como la posible utilización de fondos públicos de forma irregular".En el caso de la alcaldesa, según consta en los datos del catastro, en octubre de 2011 tenía varias propiedades con un valor de 988.584 euros. Pero esta no es la única información requerida por los investigadores, sino que la instructora de la causa pide al Ayuntamiento, a la Junta de Andalucía y a la Diputación documentación de sociedades sobre su patrimonio, pagos realizados por el Consistorio, justificación de fondos y contrataciones mientras que a la Seguridad Social se le solicitan datos laborales de 27 personas, así como altas y bajas de empleados de cuatro sociedades desde 2007.

En relación a las contrataciones, la Guardia Civil señala que llama "poderosamente la atención que durante el análisis de la documentación relativa a las incidencias de las nóminas conste que algunos empleados han percibido compensaciones económicas por haber realizado más de 24 horas extras durante el mismo día".Con este panorama todos los partidos se han apresurado a exigir la dimisión de Muñoz. Todos menos su actual socio de gobierno, Emilio López, de la Agrupación Socialista de Manilva, quién ha recordado que muchos de los hechos investigados se remontan a la época en la que IU cogobernaba con el PSOE en Manilva "sin que entonces nadie dijera nada".

Así están las cosas para la hasta hace poco histórica líder de IU en la ciudad que, a pesar de las denuncias y polémicas judiciales, consiguió en los últimos comicios rozar la mayoría absoluta al hacerse con 7 de los 15 concejales que componen la corporación y que, haciendo piña con su líder, también han abandonado la coalición de izquierdas.