Salvo las playas del término municipal de Torremolinos, que milagrosamente han resistido bien, prácticamente todas las zonas de baño de la provincia de Málaga han tenido que ser regeneradas y acondicionadas después de un duro invierno en el que no ha faltado nada. Lluvias torrenciales en septiembre y noviembre del año pasado, un marzo con intensos temporales marítimos de levante y un mes de mayo atípico en el que predominaron los fuertes vientos de poniente.

Con esas crudas condiciones meteorológicas, la mayoría de las playas sufrieron importantes daños y pérdida de arena que han obligado a la Demarcación de Costas de Málaga a llevar a cabo uno de los mayores desembolsos económicos de los últimos años y un aporte de arena de 338.000 metros cúbicos, cinco veces más de los áridos que se vertieron el año pasado en las playas de la provincia.

Unos 960.000 euros es la cuantía que Costas ha destinado al arreglo de unas playas seriamente afectadas en muchos casos y que según explicó a este periódico el jefe de este organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, Ángel González, "si no se hubiera dispuesto de ese presupuesto este año algunas de ellas se hubieran quedado impracticables".

La drástica pérdida de anchura por los arrastres producidos como consecuencia de las inundaciones y los temporales invernales han sido especialmente visibles en Marbella. Allí, Costas ha tenido que verter unos 80.000 metros cúbicos de arena en las playas de este municipio, la mitad en San Pedro donde se han retirado además 6.000 metros cúbicos de piedras arrastradas por las lluvias.

También en Vélez-Málaga se ha llevado a cabo una actuación importante de cara al inicio del verano en las playas del municipio, que han recibido 74.000 metros cúbicos de arena. Sin embargo, en playas como la de Torre del Mar apenas ha habido que centrarse en su reperfilado. Las playas de Benalmádena han sido otras de las más afectadas durante el invierno, especialmente la de Santa Ana-Malapesquera donde ha sido necesario realizar un aporte de 45.000 metros cúbicos de arena.

En Torrox, sin embargo, a diferencia de lo que suele ser normal otros años, la playa de Ferrara no ha sido la más dañada este año. "Los temporales de poniente han sido más dañinos con El Peñoncillo, aún así hemos aportado 20.000 metros cúbicos también a Ferrara donde con tantos aportes poco a por se va creando una base de defensa", aseguró González.

Las actuaciones que acabaron el mes pasado, coincidiendo con el inicio oficial de la temporada veraniega, se han desarrollado en un total de 25 zonas de toda la provincia. Y no todas han sido de tanta envergadura. Después de culminar el plan de este año, el jefe de Costas de Málaga señaló que el estado de general de las playas de cara al verano es "bueno" y recordó que prácticamente todas las actuaciones se tuvieron que concentrar entre abril y junio debido a que "antes del inicio de la Semana Santa estuvimos condicionados por los temporales de levante que en esa época suponen un importante riesgo de arrastre".

Para el año que viene el presupuesto previsto para el arreglo de las playas del litoral malagueño será de 1,2 millones de euros y los trabajos empezarán en noviembre con los estudios de los bancos de arena que se utilizarán en la próxima campaña. Aún así, Costas tiene reservada una partida de 100.000 euros reservada por si hubiera que actuar en las playas antes de que acabe el año.