Málaga

Ayuntamientos y Junta prescinden de 5.300 empleados en cuatro años

  • A estos datos se suman los despidos de personal empleado en sociedades Los municipios y la administración autonómica cuentan con casi 60.000 funcionarios en la provincia.

Los ayuntamientos y la Junta de Andalucía se han desprendido de 5.333 trabajadores desde 2009 en la provincia de Málaga. Los límites a las sustituciones en sanidad y educación, la imposibilidad legal de crear nuevos puestos, la rescisión de los contratos de interinidad y las jubilaciones han dejado una plantilla global de 64.926 empleados en 59.593  personas. Esto significa que los municipios han perdido el 7,5% de sus trabajadores y la Junta de Andalucía el 8,5%. Pese a todo estos datos se quedan cortos. Las cifras proceden de las estadísticas oficiales del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas en las que no se tienen en cuenta los empleados pertenecientes a las sociedades municipales y precisamente ahí es donde es más fácil meter la tijera para recortar a personal contratado, sin vinculación funcionarial y, por tanto, fácil de despedir.

El caso de Estepona, con un ERE que ha afectado a 174 trabajadores es el más significativo pero no el único. Torremolinos se desprendió de 59 empleados en 2011, la mayoría vinculados a sociedades municipales, Mijas le dio el finiquito a otros siete de la sociedad mixta que gestiona el hipódromo, Vélez-Málaga despidió a 23 de la sociedad municipal de vivienda y Manilva se ha deshecho de otra veintena de trabajadores municipales. A estos trabajadores se suman los despidos individuales que discreta y sutilmente alimentan las listas de parados.

En la actualidad, los ayuntamientos de Málaga tienen en sus plantillas 21.169 trabajadores, según los datos oficiales del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas referidos a enero de 2013. En 2009, cuando el entonces Gobierno socialista apostaba que veía brotes verdes en la economía, la cifra de empleados ascendía a 22.891. Entre ellos no figuraban los 280 despedidos sólo en sociedades municipales de Estepona, Torremolinos, Mijas y Vélez .

El bocado en el empleo público dependiente de la Junta de Andalucía es aún más significativo, porque de esta Administración depende todo el personal del sistema público sanitario y los maestros y profesores del educativo. Las limitaciones legales prohíben la reposición del 90% de los funcionarios que se jubilan y la creación de nuevos puestos de trabajo, pero también, por ejemplo, la cobertura de los 10 primeros días de bajas laborales que se producen en colegios e institutos. Además el personal docente ha visto incrementado su horario. De esa forma, este curso se han quedado fuera 4.500 interinos del sector de la enseñanza en Andalucía y para el año próximo se calcula que tampoco podrán trabajar otros 3.800.

La plantilla dependiente en la actualidad de la Junta de Andalucía asciende a 38.424 personas, frente a las 42.035 que había en 2009. Curiosamente en este periodo la única institución pública que ha crecido en plantilla ha sido la administración estatal. En 2009 contaba con 11.591 funcionarios en Málaga y en enero de este año eran 12.157, es decir un 4,8% más. La pérdida de empleo público se acentuará los próximos años porque están a punto de jubilarse todas aquellas personas que llegaron a las administraciones justo cuando comenzaba a construirse el armazón institucional de la democracia.

El sindicato CSIF subraya, por ejemplo, que la media de edad en la Agencia Tributaria supera los 50 años  por lo que estima que en una década se producirá "una reducción brutal de los efectivos si no hay oferta pública de empleo y se incrementa la tasa de reposición". Estas circunstancias, según esta organización, son generales en las diferentes áreas de la Administración General del Estado.

La plantilla estable en sanidad si se obvian los periodos de vacaciones con la incorporación de personal sustituto más joven, también oscila entre los 40 y 50 años. La Administración Local formalmente es más joven. Ronda los 40 años. No obstante, se trata de un dato en gran medida viciado por las plantillas de Policía Local que sí son significativamente jóvenes, mientras que el resto de los servicios está cubierto por personal de mucha más edad, de acuerdo con la información que maneja CSIF.

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