Málaga

Los tres primeros mini robots para cirugía laparoscópica nacen en la UMA

  • Los equipos proporcionan luz, imágenes en tiempo real y asistencia en las suturas

El equipo de robótica médica de la Universidad de Málaga ya tiene la primera generación de mini robots que proporcionarán imágenes en tiempo real, luz y asistencia en las suturas durante las intervenciones quirúrgicas. Frente a la robótica para cirugía que se ha empleado hasta ahora caracterizada por grandes equipos operados desde el exterior, la aplicación ideada y desarrollada por el equipo que dirige el catedrático Víctor Muñoz tiene la particularidad de medir sólo unos centímetros, funcionar de forma autónoma e inalámbrica.

El proyecto denominado Marcus, financiado por el plan nacional de I+D del Gobierno, arrancó hace tres años con el propósito de ampliar el campo de acción de la cirugía laparoscópica. Estas intervenciones poco invasivas se realizan introduciendo el instrumental quirúrgico a través de un único orificio, generalmente el obligo. Su principal limitación radica en la falta de espacio, porque no solo hacen falta instrumentos como las pinzas o el bisturí. El cirujano también precisa luz en la zona que interviene e imágenes de la zona y conseguir una cierta maniobrabilidad para manejar el instrumental.

La solución que aporta la Universidad de Málaga pasa por facilitar parte de esas prestaciones mediante mini robots que se introducen por el ombligo y se mueven a lo largo y ancho de la cavidad abdominal sin conexión directa con el exterior. De esa forma, el campo de acción del cirujano se amplía, mientras que los pequeños equipos se desplazan por el interior sólo ayudados por imanes colocados sobre la piel del vientre del paciente.

Una de las innovaciones adicionales que incorpora esta generación de pequeños equipos autónomos para cirugía laparoscópica es el reconocimiento de gestos. Uno de los autómatas, con forma de pinza, ha sido diseñado para identificar los gestos del cirujano durante las suturas, de modo que pueda ayudarle en esta parte de la intervención por ejemplo separando momentáneamente alguna de las vísceras que obstaculizan este proceso.

El proyecto lo ha liderado el equipo de robótica médica de la Universidad de Málaga con el asesoramiento del jefe de cirugía del Hospital Clínico de Málaga, Cara, los cirujanos de este centro Montserrat Salvi y Eduardo Sánchez Badajoz, junto al director del área quirúrgica del Hospital de Benalmádena, Rafael Toscano. En la investigación también han participado expertos de la Universidad Miguel Hernández de Alicante, que se han ocupado de crear un simulador de la cavidad abdominal para realizar las pruebas con los robots, y el centro tecnológico Cartif de la Universidad de Valladolid que ha trabajado en un ecógrafo autónomo.

El siguiente paso en el proyecto Marcus, que por el momento ha generado dos patentes (el robot asistente en suturas y la cámara), será la experimentación en animales. Víctor Muñoz confía en comenzar en unos meses esta fase en colaboración con los cirujanos Carlos Vara y Eduardo Sánchez Badajoz y la participación de la clínica veterinaria instalada en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA). Esta investigación en mini robótica médica es el resultado de tres lustros de trabajo que comenzaron con el ERM, el primer robot quirúrgico de la Universidad de Málaga capacitado para asistir a los cirujanos durante las intervenciones y manejado a través de la voz.

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