Más de tres millones de españoles usan la bici casi a diario, pero ¿cuántos pueden disfrutar de carriles cómodos y seguros? Es el interrogante que llevó a la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a realizar un estudio para poner a prueba la calidad de las vías ciclistas de 11 ciudades de España. Los resultados son reveladores, sobre todo en el caso de Málaga, que junto a Córdoba, Madrid (pese a que dispone de la red más extensa, con 278 kilómetros), Las Palmas y Murcia obtiene la peor calificación de la muestra analizada. Y es que, la capital de la Costa del Sol, con 35 kilómetros de longitud en carriles bici, ha sido tachada de "mala", mientras que en el caso de otras localidades como San Sebastián, que cuenta con tres kilómetros menos, la calificación es "buena". La OCU argumenta que la valoración no depende tanto de la cantidad de kilómetros urbanos de vías ciclistas como de su trazado, comodidad, seguridad, visibilidad o conectividad, y añade que las ciudades que arrojan los peores resultados reúnen todo tipo de errores de diseño. Unas veces porque no están conectadas entre sí, otras por el hecho de que no comunican los barrios con el centro, pero también porque invaden las aceras, son estrechas, están mal conservadas o son peligrosas.

Para la organización de consumidores, la situación de las infraestructuras destinadas a los ciclistas muestra el "poco interés" que existe en muchas ciudades por la creación de una red de vías ciclistas que posibilite el fomento del uso de la bicicleta y que permita que se convierta en una alternativa barata y ecológica a los medios de transporte públicos y, sobre todo, privados.

A tenor de los resultados difundidos por la OCU, solo Sevilla (que ha sido valorada como "muy buena"), Zaragoza y San Sebastián (cuyas vías ciclistas se consideran "buenas") merecen ser calificadas como urbes amigables con los aficionados a la bicicleta, frente a los carriles de Vitoria, Barcelona y Valencia, que son tildados de "aceptables".