"Da la sensación de que la ley lo que pretende es que los alcaldes de los pueblos pequeños sean jubilados o gente con mucho tiempo libre". Es la reflexión que verbaliza Eugenio Márquez, alcalde del Ayuntamiento de Benalauría, una de las 25 localidades malagueñas con menos de un millar de habitantes sobre las que la reforma local pone el foco, al punto de impedir que cualquier de los miembros de su corporación tengan dedicación exclusiva.

En el caso de este regidor, que no pertenece ni al PSOE ni al PP, sino a la Agrupación de Electores de Benalauría (AEB), la aplicación de la norma en los términos actuales impediría que muchos de los actuales alcaldes se mantuviesen en el cargo. "Muchos tenemos en este momento dedicación exclusiva y con esta nueva ley no podríamos continuar, sobre todo si se trata de gente joven", añade. Eugenio tiene claro que no es posible "dedicar sólo cuatro horas" a un ayuntamiento, por muy pequeño que sea la localidad.

"Al final estamos todo el día dedicados a la tarea", insiste el alcalde de Benalauría, cuyo salario alcanza los 1.400 euros mensuales. En lo que sí se mueve la ley respecto a los borradores de principios de año es el aspecto salarial. El documento ya inmerso en el debate parlamentario, excluye el carácter exclusivo de los miembro de estas corporaciones, pero admite la posibilidad de que, "excepcionalmente", puedan desempeñar sus cargos con dedicación parcial, "percibiendo sus retribuciones dentro de los límites máximos señalados al efecto en la Ley de Presupuestos Generales del Estado". Lo que se no se hace es precisar a qué cuantía se refiere.

En las mismas circunstancias que Eugenio se encuentra David Fernández, alcalde de Júzcar. "Parece que desde arriba se mira a los pueblos como si no tuviésemos muchas cosas que hacer; yo tengo un sueldo de 1.250 euros y estoy las 24 horas dedicado al municipio", explica el regidor. Para el alcalde, la necesidad de disponer de otra dedicación para completar un salario adecuado "repercutiría en una menor atención a los ciudadanos". "Hay que tener en cuenta que a nosotros nos llegan los vecinos para cualquier cosa, por un problema con la luz, hasta para cargar el móvil", apostilla.

Conforme al reparto salarial, en 19 pueblos de entre 1.000 y 2.000 habitantes el tope es de 20.000 euros; se crece a 30.000 en otros 27, con entre 2.000 y 5.000 vecinos; 40.000 euros de límite para las ocho corporaciones de entre 5.000 y 10.000 habitantes; 45.000 euros en otros tres municipios (10.000-20.000 habitantes); 55.000 euros en siete ayuntamientos (20.000-50.000 habitantes); 65.000 euros en cuatro municipios con entre 50.000 y 70.000 vecinos, y hasta 75.000 euros para las cuatro corporaciones con entre 75.000 y 150.000 habitantes.