Es solo un ejemplo de cómo la educación puede influir en la salud de los ciudadanos. De esta manera, la población con un nivel de formación inferior tiene más posibilidades de sufrir problemas de obesidad, de hecho el 34% de las mujeres con estudios primarios sufre exceso de peso, frente al 8% de aquellas con estudios universitarios. También la pobreza, los niveles de exclusión social y el desempleo infieren directamente en la salud, además de incrementar las desigualdades sociales. Con el objetivo de combatirlas y potenciar las prácticas saludables, el delegado provincial de Salud, Daniel Pérez, presentó ayer el IV Plan Andaluz de Salud. Este es uno de los seis compromisos que se desarrollarán dentro del Plan, en el que se evaluarán y adoptarán medidas ante el impacto que tienen los factores de la vida cotidiana en el bienestar de la ciudadanía. Además, durante el próximo semestre se crearán grupos de trabajo en los que se implicará a las distintas delegaciones para aplicar esta estrategia a la realidad y las necesidades de la provincia y sus municipios.

El primero de los seis compromisos es aumentar la esperanza de vida en buena salud. En este sentido, la atención a las personas mayores así como a aquellas con discapacidad juega un papel protagonista con el desarrollo del Plan Andaluz para el Desarrollo de los Servicios y Promoción de la Autonomía. La protección de la salud de las personas ante los efectos de la globalización y de los nuevos riesgos ambientales y alimentarios es el segundo compromiso que plantea esta estrategia. Por este motivo, desde la Consejería de Agricultura y Pesca se incrementará la vigilancia sobre la comercialización y distribución de los productos fitosanitarios. Igualmente se potenciará el desarrollo y promoción de la producción ecológica.

El tercer compromiso busca fomentar los activos y los recursos que ya existen en Andalucía para incrementar la promoción en la salud como las redes de voluntariado y los espacios comunitarios públicos para reforzar la vida social y saludable. Fortalecer el sistema sanitario público y fomentar la generación del conocimiento y las nuevas tecnologías son los últimos acuerdos que se llevarán a cabo. Asimismo, Pérez destacó que "Andalucía es la única comunidad autónoma que desarrolla un cuarto plan coherente con los objetivos europeos para la salud y el bienestar social marcados para 2020".

El plan, que se evaluará cada dos años, donde se plantearán nuevos retos y objetivos, ha contado con la participación de 15 entidades sociales y de profesionales y asociaciones de pacientes, y el presupuesto de las medidas previstas para 2013 es de 98 millones de euros. Además, la elaboración de un plan específico para la provincia a través de los grupos de trabajo permitirá abordar diferentes enfermedades como pueden ser la diabetes, la salud mental o cardiopatías. Asimismo, en una breve radiografía del estado de salud de los ciudadanos, el delegado señaló que el 54% de la población malagueña sufre un exceso de peso y un 36% es fumadora.