óscar martínez. presidente asociación profesional de expertos inmobiliarios (APEi)

"Se ha construido sin cabeza en cualquier sitio y ahora es muy difícil venderlo"

  • El experto afirma que han cerrado el 70% de las inmobiliarias en España, pero había exceso de oferta

Más de un centenar de agentes inmobiliarios de toda España se han reunido este fin de semana en Málaga con motivo de la XXV Asamblea General de la Asociación Profesional de Expertos Inmobiliarios (Apei). El debate se centró en los precios, las expectativas de recuperación del sector o la garantía de los clientes. Su presidente, Óscar Martínez, concedió una entrevista a este diario.

-Veo que aún quedan agentes inmobiliarios pese a la crisis del ladrillo.

-Sí, nosotros somos unos cuantos. Tenemos unas 1.300 oficinas y unos 800 profesionales. Somos una asociación que no hemos bajado mucho porque agrupamos lo que hay en el sector, es decir, los que llevan más de cuatro años y no tenemos a todos estos que entraron a todo correr, franquicias y tal en el momento del boom. Nosotros llevamos muchos años, tenemos nuestros clientes, hemos pasado otras crisis y es más fácil aguantar. Somos inmobiliarios de toda la vida, gente con experiencia.

-En cualquier caso, ¿cómo les ha afectado el desplome del sector?

-La mayoría trabajamos con bancos porque no hay más remedio. Tengo oficinas en las que el 90% del producto son de bancos porque tienen buen producto, barato y encima te dan la financiación. Ahora o trabajas con bancos o lo tienes difícil en este mercado. La mayoría de los promotores están también en arreglos con bancos. Nos quedan aún unos años así.

-¿Solo se puede sobrevivir con bancos?

-Prácticamente. Hay inmobiliarias que tocan arrendamientos o tienen una cartera de clientes de siempre. Pero el particular lo tiene complicado porque conseguir préstamos es difícil y que baje el precio también.

-¿Y qué les parece esa irrupción del banco? Tienen hasta oficinas propias en internet.

-Yo llevo 35 años en este sector. En la anterior crisis, la de los años 90, ya se vendía mucho de banco. Hay que adaptarse. Es más difícil trabajar porque el banco tiene unos sistemas de trabajo complicados y te exigen muchas cosas, pero no tenemos más remedio que aguantar. De todas formas, los que trabajamos con bancos estamos dentro del mercado y bien. No nos podemos quejar.

-¿Han cerrado muchas inmobiliarias en España?

-Un 70% por lo menos porque el bajón ha sido tremendo, pero también es verdad que había habido exceso. Ahora mismo no faltan inmobiliarias, se ha ajustado la oferta y la demanda. Estamos mucho más tranquilos, aunque a todos nos sigue pareciendo que hay muchas inmobiliarias porque se vende menos. El problema es que cuando se ve algún movimiento se dispara otra vez.

-¿Prevé una recuperación?

-Va a tardar aún, pero estamos ya en el fondo y algo notaremos.

-¿Cree que habrá más intrusismo cuando se resurja?

-Bueno, creo que no. El mercado se ha saneado mucho y esto nos ha servido de experiencia.

-¿Ha cambiado mucho el perfil del agente inmobiliario?

-En 35 años hemos pasado de que la inmobiliaria era como una notaría a que, con el boom, no teníamos buen caché. Era sinónimo de algo raro y ahora volvemos a una cosa intermedia. Los que quedan ahora son profesionales, porque si no es difícil que aguanten. Antes cualquiera valía para vender. Ahora no.

-¿Cuál es la clave para vender un piso?

-Tener un buen producto. Por muchas crisis que haya si pones un piso en Larios a buen precio hay bofetadas por él. El problema son esas viviendas que están abandonadas por el monte. Se ha construido sin cabeza en cualquier sitio y ahora es muy difícil venderlo. Ha habido rebajas de hasta un 70%.

-¿Cree que deberían bajar más incluso?

-Lo bueno no ha bajado mucho de precio y lo malo es casi imposible de vender porque la gente no solo busca precio sino algo que le guste.

-¿Es partidario de derribar las viviendas que no se vendan en lugares remotos o no estén terminadas?

-En EEUU se ha hecho y aquí se hará porque hay viviendas que están por ahí abandonadas y sin acabar que no sé qué pintan. Cuesta más lo que queda de obra que lo que se obtiene con la venta, por lo que sale más rentable tirarla abajo.

-Usted es de Logroño pero tiene oficinas en Málaga. ¿Cómo ve la situación en esta provincia?

-Málaga tiene un mercado distinto. El Mediterráneo es la zona que más gusta y además tiene el AVE que le ha dado mucha vida. Almería, por ejemplo, ha bajado mucho porque las comunicaciones son bastante malas. Málaga tiene la ventaja de captar mucho cliente extranjero y tiene más tirón.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios