Málaga

Lección de protesta

"El mayor error lo comete quien no hace nada, porque sólo podría hacer un poco", decía el profesor de Filosofía, José Ignacio García emulando al escritor y político irlandés Edmund Burke en la improvisada aula de la Plaza de la Constitución. La lección ya estaba aprendida, y por eso, alrededor de 3.000 personas se echaron a la calle para revindicar la construcción del cuarto instituto de Rincón de la Victoria. Los padres porque les preocupa el nivel de enseñanza de sus hijos; los profesores porque quieren darles la calidad que merecen; y los estudiantes, por ellos y por los que vendrán. Y es que ayer en la manifestación se mezclaban los alumnos que ya sufren la masificación de un centro como puede ser el IES Bezmiliana, y los más pequeños, todavía en Primaria, que repetirán experiencia si no se construye uno nuevo en Torre de Benagalbón. Por eso en algunas de las pancartas que ayer recorría la avenida del Mediterráneo se podía leer: "Instituto ya porque en clase no cabemos". Comenzó alrededor de las 11:30 horas desde la simbólica Casa Fuerte de Bezmiliana y recorrió la principal vía del núcleo rinconero pasando por el Ayuntamiento hasta llegar a la Plaza de la Constitución. Allí se recreó la vida del cualquier centro educativo un día lectivo. Mientras que los mayores recibían clase de Filosofía, los pequeños se ocupan de colorear sus dibujos. Como siempre, en el Club Científico de Bezmiliana bullía la actividad. Otro grupo de alumnos disfrutaba del Taller de Stacking. "Necesitamos un nuevo instituto, en el nuestro somos ya demasiados. No hay sitio en el recreo y cuando llueve no podemos ni andar por los pasillos", comentaba Alejandro a su tocayo, ambos de trece años y miembros del Club Científico Bezmiliana. "No cabemos, y eso que tiene tres edificios. No quiero pensar cuando lleguen más", apuntaba Marta. "Es un lío con tanta gente, imaginaros si hay que desalojar", aportaba Álvaro mientras reproducían sus experimentos. "Son muchas cosas a las que los niños se han tenido que ir adaptando por ese hacinamiento. Todas ellas influyen en el nivel de enseñanza", manifestaba María Hernando, madre de una niña de tercero de ESO. "Como madre pienso que tienen que dar una solución a todos los niños censados en este municipio", solicitaba junto al resto de miembros de la comunidad. "Lo único que pedimos es celeridad en la tramitación del cuarto instituto. Las administraciones -Ayuntamiento y Junta de Andalucía- están de acuerdo. Ahora hace falta que esa voluntad teórica se traduzca en un manos a la obra", planteaba José Ignacio García, profesor del IES Bezmiliana que este año ya ha tenido que habilitar la zona de recepción para que se construyan dos nuevas aulas y ampliar el ratio para poder acoger a los 90 nuevos alumnos de Primaria que llegan de más. Hasta 2018 se espera que salgan de los cuatros centros de Primaria adscritos a este instituto, de 10 a 12 líneas más.

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