Presentar a Santiago Cárdenas como matemático y empresario es resumir. También es ingeniero informático, máster en Lógica Pura, doctorando que investiga la teoría de los modelos, profesor asociado de la Universidad de Málaga, estudiante de Física y alumno de posgrado de Estadística. Su personalidad viene en gran medida determinada por su coeficiente intelectual. Fue, como tantos otros adolescentes de altas capacidades, un alumno con ciertas dificultades. Las clases en el instituto no le motivaban lo suficiente y recuerda que aprobó por los pelos la Selectividad en septiembre. Comenzó a estudiar Matemáticas. Cerró primero con sobresalientes y matrículas de honor y segundo con matrículas de honor, pese a que ya estudiaba también Informática. Aquella trayectoria meteórica se cortó abruptamente cuando estaba apunto de terminar. Abandonó la universidad y se dedicó a la empresa privada al frente de Estudio Informática. En los 90 informatizó las administraciones de lotería en España y después desarrolló los equipos que han permitido votar en televisión desde Operación Triunfo a Gran Hermano. Hace 10 años regresó a la universidad. Terminó las dos carreras, hizo dos másteres y empezó el grado en Física. Ama las matemáticas. Es más, las encuentra hermosas. Dice sin tapujos que son como el sexo: útiles y placenteras.

-¿Cómo se pueden amar las matemáticas?

-Es una de las cosas más bellas que existen, aunque por desgracia bastante desconocida. La gente piensa que tienen que ver con los números, pero es como decir que el arte es pintar bodegones. Los números son solo una parte pequeña.

-Entonces, ¿qué son?

-El estudio de patrones abstractos. Las matemáticas son enormemente bellas, pero, a diferencia de la pintura, no se pueden disfrutar si no se entiende nada.

-Vistos los resultados parece que son pocas las personas que las disfrutan.

-En general no se enseñan bien y, además, el sistema educativo es nefasto. La gente piensa que son aburridas, monótonas y cuadriculadas, pero no hay nada más lejos de la realidad. Al comienzo del curso siempre les digo a mis alumnos que las matemáticas son como el sexo, algo tremendamente útil que no hacemos por su utilidad. El problema para que se perciba su belleza es precisamente esa utilidad. Los algoritmos matemáticos están implicados en todo lo que hay a nuestro alrededor y tanta utilidad hace que se piense en la matemática como algo útil y punto. Los matemáticos, en cambio, no nos dedicamos a ellas por su belleza.

-Vistos los resultados de los informes de PISA y los problemas que luego plantean a los alumnos en la universidad, aquí hay un problema.

-Y es grave. La educación tiene un problema en general al que se suma en el caso de las matemáticas otro que no existe en otras disciplinas y es que su aprendizaje es progresivo. En los primeros niveles muchos estudiantes se descuelgan y pasan de curso sin saber, de modo que cuando llegan a la universidad el problema es ya súper grave. La mitad de los alumnos que empiezan primero no son capaces de sumar bien dos fracciones y sin embargo tenemos que darles un nivel avanzado. A mí particularmente me da mucho coraje cuando dicen que suspendemos mucho y que no somos buenos profesores, pero es que nuestra misión es imposible. Es como enseñar cuarto de chino a quien no ha estudiado chino antes. La realidad es que los estudiantes llegan con un nivel de Secundaria y no completo. Cuando vienen al despacho les sugieres que dediquen primero un tiempo a estudiar las matemáticas de Bachillerato, pero nunca hacen caso porque su mentalidad es no perder el tiempo con algo que ya han aprobado. Entonces se ponen a darse cabezazos contra la pared y a base de dedicarles muchas horas acaban aprobando con un cinco. Por eso existe esa leyenda de las matemáticas.

-¿Falla la enseñanza en el instituto?

-Hay una gran hipocresía en el sistema educativo y en ese empeño de que todo el mundo estudie lo mismo hasta los 16 años. Eso no pasa en ningún otro país europeo. La realidad es que a los 14 años unos chavales que tienen una gran capacidad de abstracción matemática y otros no. La solución de meterlos a todos en el mismo sitio y darles las mismas matemáticas es una tontería, porque a unos no le interesan y a otros se le quedan cortas. Es una falsa idea de lo igualitario, cuando la igualdad es que todos tengan las mismas oportunidades, no que todos sean licenciados. Una cosa es que la educación sea obligatoria hasta los 16 años, que me parece bien, y otra que todo el mundo tenga que estudiar lo mismo hasta los 16 porque no todos tienen los mismos intereses ni las mismas capacidades. Por muy políticamente incorrecto que sea, esta es la realidad.

-¿Eso sería segregar?

-No, sería dirigir a los alumnos según sus intereses.

-La reforma educativa tan cuestionada, ¿tiene aciertos?

-Los profesores prácticamente no podemos hablar en estos términos porque parece que está mal visto, pero entre nosotros muchas veces coincidimos en que lo lógico es que existan dos cuartos de ESO. Verás, yo a los 11 años decidí que quería ser matemático, pero hay otros niños a los que no les interesa.

-Entre sus pasiones también figura la física. Explique por qué es importante el bosón de Higgs.

-Es una pieza muy súper importante para la comprensión de la naturaleza que después se irá traduciendo en muchísima tecnología. Sucederá como a principios del siglo XX con la física cuántica. Si preguntabas para qué servía te dirían que era apasionante pero no fue hasta años más tarde cuando gracias a ella pudimos desarrollar los semiconductores y los microprocesadores que nos permiten ahora tenemos ordenadores y muchos otros desarrollos de electrónica. La ciencia básica es fundamental. Es como sembrar trigo para tener pan.

-No parece, sin embargo, que corran buenos momentos para la investigación básica.

-Sucede que cuando haces ciencia básica nunca sabes que va a ser una pieza fundamental para que cambie la vida de las personas a largo plazo. La mecánica cuántica ha cambiado nuestra vida, pero cuando se desarrollaba parecía una idea de olla de los científicos. Me apenan mucho los recortes en ciencia, aunque no son el único problema que tenemos. Hay muchos otros estructurales.

-¿Por ejemplo?

-El primero es el sistema educativo. La ciencia no se enseña bien y muchos jóvenes que podrían dedicarse a ella optan por las ingenierías. Por ejemplo, en Málaga hay muchas ingenierías y producimos tantos ingenieros como el País Vasco pese a que tenemos muchísima menos industria. Sin embargo, pocos estudiantes hacen carreras de ciencia básica. Un caso es Matemáticas que estudian muy pocos pese a que es una de las poquísimas carreras en España donde no hay paro.

-¿No sabemos captar el talento a tiempo?

-En España hay tanto talento como en cualquier otro sitio y sin embargo no hay ni un solo matemático español importante y científicos poquitos: Santiago Ramón y Cajal y poco más en las áreas biomédicas. Sin embargo, hay grandísimos escritores y pintores. ¿Qué pasa que somos más torpes? Para nada. Simplemente falta de tradición y tenemos un concepto equivocado de las matemáticas y la ciencia. Otro gran problema es el sistema universitario. Hay profesores que dan sus clases y poco más y otros que dedican muchas horas a investigar. Sin embargo, los segundos después de no se cuántos años acabará ganando un 30% más que los primeros. En cualquier otro país un mega crack investigador gana 20 veces más que el que se limita a dar clases.

-Participa en el programa Mentorac para alumnos de Secundaria y Bachillerato con altas capacidades. ¿Qué les dice?

-Intento abrirles una ventana para que vean qué es la matemática. Cuando yo llegué a la universidad venía del Bachillerato con un montón de suspensos, no en matemáticas, pero aprobé tres asignaturas de COU en verano por los pelos y saqué un cinco en Selectividad. En primero de Matemáticas, sin embargo, obtuve sobresaliente y matrícula de honor, aunque no fue hasta segundo, que saqué entero con matrículas, cuando descubrí lo que en realidad son las matemáticas. Se me abrió una puerta, me di cuenta de que había un mundo inmenso y maravilloso, aquello fue un gran descubrimiento. A estos alumnos no les puedo abrir esa puerta en unos simples talleres, pero sí una ventanita para que vean un poco ese mundo.

-No es frecuente que alguien en la universidad reconozca con tanta naturalidad sus dificultades.

-Bueno, a mi hija no se lo cuento... Yo fui alumno de altas capacidades y sé que en general estos estudiantes son muy despreciados por el sistema educativo español. No a todos les va mal, pero más de la mitad sacan muy malas notas. Esa es la realidad.

-Usted sabe lo que es un aula por debajo de sus expectativas.

-Claro. En general la gente empatiza con el estudiante que tiene dificultades, pero no con los de altas capacidades. Piensan que son muy listos, pero vagos y el sistema educativo no se esfuerza en hacer nada por ellos. Es un problema porque son niños que pueden acabar teniendo problemas a la vez que se tira su talento por la ventana por esa idea de igualar a todo el mundo y al que sobresale cortarle las alas. Es un problema hasta económico que en este país se aburra a los talentosos y se intente que no destaquen.

-En la Semana de la Ciencia dictó una conferencia con el título Cómo mentir con estadísticas. ¿Cómo se hace?

-Yo soy un apasionado de la estadística. Es importante que la gente sepa más estadística para saber qué ocurre a su alrededor. La estadística es la base de la democracia porque es la única forma de juzgar a nuestros políticos. Sin embargo, el desconocimiento es atroz y en esas circunstancias es muy fácil manipular.

-Está al frente de Estudio Informática. Pocos en la universidad conocen la empresa como usted. ¡Cocinero antes que fraile!

-Llevamos ya mucho tiempo sacando sistemas informáticos. en los últimos años estamos haciendo sistemas de telefonía computarizada y somos líderes en el sector de los concursos televisivos. Prácticamente todas las productoras tienen nuestro equipos y casi todos los concursos de televisión, de Operación Triunfo a Gran Hermano, los utilizan... También se usan para call center, televenta, servicios públicos... Son sistemas que tratan digitalmente y de forma masiva las llamadas. Desde 1991 también informatizamos las administraciones de lotería. Ahí fuimos pioneros y seguimos siendo líderes.

-¿Es fácil ser emprendedor?

-Otro problema de la economía española es que está mal visto ser empresario. España copió de Europa las competencias a enseñar en el sistema educativo. Las copió todas menos la de ser emprendedor que las sustituyó por ser autosuficiente o algo así.

-Pero muchos empresarios han contribuido activamente a esa mala imagen, ¿no?

-Como en todos sitios hay gente buena y mala. Dirás que está el tío este que estaba en la CEOE, pues claro, pero es que cuando se tiene una mala opinión del empresariado se acaba fomentando precisamente que aparezca esa gente. Realmente necesitamos emprendedores que creen puestos de trabajo y para eso es necesario que la educación que fomente la cultura del emprendedor.

-Su experiencia es interesante desde la perspectiva universitaria.

-En España se fomenta que el profesorado esté a tiempo completo y no pueda tener ninguna actividad empresarial. Ocurren cosas tan curiosas como que el 95% de los profesores de Administración y Dirección de Empresas nunca en su vida hayan trabajado en una empresa. Enseñan a futuros directivos pero no conocen la empresa por experiencia propia. Incluso en carreras como Matemáticas tampoco me parece bien que no se tenga esa experiencia, pero en las económicas y las ingenierías es que es tremendo. A mí me aporta muchísimo ese conocimiento del mundo real porque llevo toda la vida en la empresa y solo los últimos años en la universidad.