Los institutos públicos aún no han cobrado nada de la cantidad destinada por la Junta de Andalucía a gastos ordinarios para este curso 2013/2014. En diciembre recibieron el último pago correspondiente al curso pasado y tal y como entró en las cuentas volvió a salir por la gran cantidad de deudas que acumulaban muchos de ellos. Los centros que cuentan con remanentes pueden afrontar mejor esta situación que viven desde hace un par de años en la que los plazos de cobro se dilatan. Sin embargo, hay otros que después de cuatro meses de clases les queda lo justo para pagar los suministros de luz, agua y teléfono. Aseguran estar al límite.

"Me quedan poco más de 1.000 euros", comenta Virginia Rodríguez, representante de la Asociación de Directores de Instituto (Adian) en Málaga. "Los compañeros me comentan que están aguantando con el último pago, pero que están muy al límite, porque los recibos son mensuales, el suministro no se puede negociar", apunta. Desde Educación, se aseguró a los responsables de los centros que la partida presupuestaria se libró en el mes de noviembre pero que "es tesorería de Hacienda la que tiene frenado el pago por falta de liquidez", explica Rodríguez, que confía en cobrar a finales del mes de enero.

Además, desde la Delegación de Educación aseguran que no existe una fecha estipulada para el cobro de este capítulo, aunque confiesan que los centros estaban acostumbrados a recibir el primer ingreso entre los meses de octubre y noviembre. Esta dilación en los pagos y la falta de información que también critican los directores, ya que no cuentan con un compromiso firme de fechas para recibir el dinero, les hace imposible embarcarse en un presupuesto que vaya más allá de lo básico por miedo a no poder hacer frente. Hay centros que tienen acuerdos con sus proveedores para aplazar los pagos. Otros que cruzan los dedos para que no se les rompa una ventana o el motor del agua porque no podrían pagarlo por el momento.

"Este año es el peor, este curso hemos visto nuestro presupuesto reducido en un 9%", afirma la representante de Adian en Málaga. Según especifica Virginia Rodríguez, los criterios de asignación de presupuesto anual para el mantenimiento de los centros son más transparentes pero la sensación generalizada "es que hemos perdido todos". Se tienen en cuenta el número de metros construidos, las unidades de las que dispone el centro, la antigüedad, los tipos de enseña y el número de alumnos. En base a eso se paga a los centros. "Obviamente este 9% menos se va a notar, porque los gastos de suministros a mi centro le han subido unos 300 euros mensuales. Y a todos les afecta igual en proporción a su gasto de luz", dice Rodríguez.

La crisis está haciendo que los institutos estén viviendo con una "economía de guerra". Lo que no es fundamental se deja para más adelante. Si en las actividades o celebraciones no colabora el AMPA no se hacen, se reduce al mínimo la compra de material y se recurre, incluso, a dejar las prácticas para cuando se tenga dinero para comprar lo necesario. "Siempre se intenta que afecte a lo más superfluo y lo que menos consecuencias tenga sobre el alumnado, pero no es una situación agradable, ya estábamos muy ajustados a las necesidades y si nos reducen más pues lo vamos a notar mucho", inciden desde Adian.

También apunta la Asociación de Directores de Institutos de Andalucía que éste es el segundo año sin inversiones, por lo que no se puede hacer nada extraordinario. Y si se hace tiene que salir de la partida de funcionamiento y supone "meter otro bocado a lo poco que se tiene", señala Virginia Rodríguez. "Nos falta información, nos han dicho el presupuesto que tenemos pero no cuándo se van a hacer efectivos los pagos", indica Rodríguez. Además, según subrayan los directores ahora la inspección asume entres sus competencias la revisión de gestión económica de los centros y sus cuentas. Considera Rodríguez que hay "más control pero las herramientas cada vez son menores".