Una decena de multinacionales y empresas con capacidad tractora del Parque Tecnológico (PTA) y otros tantos grupos de investigación de la Universidad de Málaga (UMA) con experiencia en proyectos de I+D y transferencia de conocimiento forman parte del grupo estratégico que han creado ambas instituciones para favorecer la creación de consorcios con capacidad para conseguir financiación europea para investigación. El Parlamento Europeo aprobó el 21 de noviembre de 2013 el programa Horizonte 2020 que contempla un presupuesto de 70.000 millones de euros durante siete años para financiar la I+D. Una de las principales particularidades que plantea es una atención especial a la colaboración entre empresas y centros de investigación. Además, reserva el 11%, es decir, 7.700 millones de euros, para pynmes.

En un escenario tan restrictivo como el actual los fondos comunitarios son una de las fuentes de financiación más interesantes que tienen tanto las universidades como los empresarios. El problema es que unos y otros se conocen poco y recelan. La rectora, Adelaida de la Calle, y el director de la tecnópolis, Felipe Romera, presidieron ayer la primera reunión del foro UMA-PTA que nace también con la vocación de ir más allá de la mera captación de recursos económicos para establecer alianzas permanentes en formación e investigación a largo plazo. "El objetivo es desarrollar una estrategia común de transferencia de conocimiento", resumió el vicerrector de Coordinación Universitaria, José Ángel Narváez.

En este renovado interés de la Universidad de Málaga por acercarse a las empresas más innovadoras y de mayor potencial el Parque Tecnológico de Andalucía funcionará en palabras de la rectora de "interfaz", o sea como puente entre unos y otros porque "el tejido empresarial todavía ve a la universidad como algo ajeno".

A partir de las ideas que se expusieron ayer en la primera reunión del primer foro compuesto por empresarios y científicos, las dos instituciones elaborarán una estrategia de colaboración. La Universidad de Málaga tiene en la actualidad 42 proyectos de investigación financiados por la Unión Europea, una cifra histórica si se tiene en cuenta que en 2008 eran únicamente siete.

Además, la línea comunitaria RIS 3 (Estrategia de Especialización Inteligente en Investigación e Innovación) que sustituye a los antiguos fondos Feder se orienta en la actualidad a la transferencia de tecnología y el apoyo de los sectores claves de cada región para favorecer su posición internacional. Esta línea de financiación contempla ayudas que cubren hasta el 70% de la inversión que se haga, mientras que el 30% restante tiene que ser aportada por la institución o empresa local que lo promueva.

La relación entre la Universidad de Málaga y el Parque Tecnológico de Andalucía se ha construido a pequeños pasos: primero dos edificios de la UMA en la tecnópolis, después dando entrada a la institución académica en el accionariado del PTA y elaborando una carta conjunta de servicios. Ahora, además, está ya lista la construcción del primer edificio del parque tecnológico en el campus universitario. Se ha levantado en el área de la ampliación de Teatinos y, a falta del permiso municipal de ocupación, está previsto para que se instalen spin off universitarias que serán tuteladas por multinacionales.