El Ayuntamiento de Málaga ha ganado el primer asalto a la Junta de Andalucía en el contencioso-administrativo que inició el pasado mes de octubre contra ésta sobre quién debía encargarse de la limpieza de los arroyos de la ciudad. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) declara firme su decisión de obligar a la Delegación provincial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente a pagar al Consistorio los 60.000 euros que costaron los trabajos de acondicionamiento de urgencia que hubo que llevar a cabo en algunos arroyos ya iniciada la temporada de riesgo de inundaciones.

En un auto, con fecha del 8 de enero, la sala de lo contencioso-administrativo reafirma su propio auto dictado en diciembre en el que autorizaba al Consistorio de la capital como medida cautelar a realizar las labores de acondicionamiento de los cauces debido al peligro de inundaciones que había en algunos puntos y ante la falta de concreción de la Junta al respecto.

El problema queda resuelto este año, pero el tribunal aún deberá pronunciarse sobre cuál de las dos administraciones tiene las competencias en la materia tal y como solicitó el Ayuntamiento en su recurso debido a la polémica que existe sobre este tema. "Nosotros tenemos claro quién debe hacerlo y este auto también lo insinúa", aseguró ayer la concejal de Servicios Operativos en el Consistorio malagueño, Teresa Porras, que insistió en que su satisfacción por la resolución judicial radica en que "la ciudad ha ganado en seguridad y eso está por encima de cualquier batalla entre administraciones".

La edil valoró que el TSJA también haya entendido que "era urgente y conveniente limpiar los arroyos y quitar ese riesgo a la ciudad", ya que la Sala aceptó como medida cautelar que se actúase en las zonas más conflictivas en caso de lluvia por "la relevancia inicial de los invocados por la Administración municipal".

Fuentes de la Delegación provincial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente señalaron ayer que acatan la decisión judicial, aunque advirtieron que mientras no haya una resolución en firme "seguimos considerando que es el Ayuntamiento quien debe asumir esa tarea".

A la espera de esa resolución definitiva sobre cuál de las dos debe asumir la competencia ante la imposibilidad de que se hayan puesto de acuerdo durante meses, es la primera medida adoptada para poner orden en un conflicto que supuso que hasta finales de noviembre los arroyos y ríos de la ciudad presentaran un peligroso estado de abandono en plena temporada de lluvias. El Ayuntamiento de la capital inició, tras la autorización judicial, trabajos urgentes de acondicionamiento en los arroyos de la Caleta, Jaboneros, Gálica, Colmenarejo, Aceiteros y Teatinos. También se hicieron movimientos de tierra en los cauces y la eliminación de vegetación de ribera.