-¿Hay intrusismo en vuestro sector?

-La Logopedia es la profesión sanitaria que presenta el mayor problema de intrusismo profesional en España, por parte de otros profesionales como psicopedagogos, maestros de audición y lenguaje, pedagogos, psicólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales… El hecho de que determinadas personas trabajen como logopedas sin tener los estudios oficiales que acrediten su capacidad para ejercer como tal, afecta a la seguridad clínica y a la integridad física de los pacientes. En este sentido, una mala praxis en la rehabilitación logopédica de patologías como el cáncer de cabeza y cuello, parálisis laríngea, trastornos de la articulación temporo-mandibular, enfermedades cerebrovasculares, disfagia orofaríngea, implante coclear y atención temprana, puede causar daños irreversibles o incluso la muerte del paciente.

-¿Se están tomando las medidas para atajarlo?

-Por supuesto, el Colegio Oficial de Logopedas de Andalucía activa un protocolo de actuación jurídico cada vez que llega una denuncia de un usuario o de un logopeda. Además, únicamente se conceden ayudas económicas, becas y plazas a profesionales colegiados, informamos a las compañías de aseguradoras médicas de los requisitos imprescindibles legales para que los logopedas figuren en sus cuadros médicos y les advertimos de que únicamente un logopeda puede realizar rehabilitación logopédica. Se informa a las mutuas de accidentes de trabajo de los requisitos legales para figurar como profesional, realizamos campañas divulgativas con trípticos específicos, para explicar la labor de los logopedas en centros de salud, residencias de mayores y unidades de estancia diurna y colegios, unificamos criterios a nivel nacional a través del Consejo General de Colegios de Logopedas, etc.

-¿Es una profesión suficientemente valorada?

-Aunque la sociedad en general es cada vez más conocedora de nuestra profesión y de su gran contribución a la mejora de la calidad de vida de las personas, lamentablemente no se puede decir lo mismo de las Administraciones Públicas. En este sentido, desde el Consejo General de Colegios de Logopedia (CGCL) estamos realizando una importante labor de sensibilización y difusión a nivel estatal y social.

-¿Se usa lo suficiente o se acude más bien poco al logopeda?

-Cada vez son más los usuarios que acuden al logopeda por diferentes problemáticas y que además buscan garantía de profesionalidad asegurándose de que son logopedas colegiados.

-Se piensa en los problemas del lenguaje ¿Pero en qué otros campos actúa un logopeda?

-Los logopedas no sólo rehabilitamos el lenguaje y la deglución, sino que nuestra actuación va mucho más allá al intervenir sobre todos los aspectos de la comunicación humana, aspecto que sin duda contribuye a mejorar la calidad de vida de los pacientes.

-¿Alguna reivindicación?

-Sí, las administraciones deben incluir a la Logopedia entre las profesiones sanitarias de obligatoria colegiación, pues en aras al interés público, la colegiación obligatoria es el único mecanismo que permite ejercer un control eficiente sobre los profesionales, evitando la lacra del intrusismo.

-¿Hay que mejorar aspectos de la carrera?

-Por supuesto, los recién graduados salen al mercado laboral con muchas carencias en su formación, que el Colegio intenta paliar con programas formativos en las distintas áreas de la rehabilitación logopédica. Para paliar estas carencias, es crucial conseguir que nuestra carrera tenga identidad propia y que logopedas expertos en cada área conformen el equipo docente de los estudios universitarios del Grado en Logopedia.

-¿Hay suficiente mercado laboral o hay mucho paro?

-La realidad es que hay una importante discrepancia entre la gran demanda social de nuestra profesión frente a la alta tasa de paro existente en nuestro colectivo. Sin duda, el alto intrusismo profesional que sufrimos es el responsable de que los logopedas no tengan más trabajo.

-¿La sanidad pública ofrece logopedas?

-Lamentablemente, son poquísimos los logopedas que trabajan en la sanidad pública a pesar de las grandes necesidades que hay en hospitales y en centros de salud. Sin duda, urge incluir más logopedas en los equipos de rehabilitación de todos los centros sanitarios públicos.

-¿Una desatención a los problemas del lenguaje qué consecuencias puede tener?

-Las consecuencias pueden ser múltiples y de diversa gravedad, desde causar daños irreversibles hasta incluso la muerte del paciente. Algunos ejemplos son: la instauración de malos hábitos respiratorios, privación de un sistema de comunicación alternativo que facilite la comunicación del paciente, paresias y asimetrías faciales que podrían haberse evitado con terapia miofuncional, un mayor deterioro de las funciones comunicativas, inhabilitación para adquirir conocimientos y aprendizajes, aspiraciones broncopulmonares con riesgo de neumonía e incluso de muerte, dificultad para establecer relaciones entre iguales, pérdida de autonomía personal, alteraciones de las relaciones familiares, pérdida del trabajo, aumento del coste sociosanitario, etc.

-¿Retos del Colegio?

-Los principales objetivos son difundir el Colegio y su utilidad, promover la colegiación de todos los profesionales, velar por el correcto ejercicio de la profesión, crear un código deontológico, facilitar el acceso a la profesión, velar para que la actividad profesional se adecue a los intereses de los ciudadanos, fomentar y prestar servicios de interés a los colegiados y evitar y perseguir el intrusismo en la profesión, etc.