La ampliación de la jornada laboral de 35 a 37,5 horas semanales sigue siendo polémica en el ámbito sanitario. Ayer, personal de los centros de salud de la capital se concentraron ante el ambulatorio de Portada Alta para expresar su rechazo a la manera en que el Distrito Sanitario Málaga aplica la medida.

Las 2,5 horas semanales más tienen que hacerlas los sábados entre las 8:00 y las 20:00. La Delegación de Salud sostiene que es una medida del Gobierno central, de obligado cumplimiento y que supone que los empleados tienen que trabajar seis horas cuatro o cinco sábados al año.

Para los sindicatos, el Distrito Sanitario Málaga ha aprovechado el incremento horario para "cubrir la asistencia los sábados por la tarde sin hacer contratos", según Rafael González, secretario provincial de CCOO. De hecho, este sindicato recuerda que el Distrito Sanitario Málaga es el único de toda Andalucía (de los que agrupan centros de salud urbanos) que obliga a los profesionales a trabajar los sábados por la tarde.

Ayer, los trabajadores protagonizaron una concentración ante el ambulatorio de Portada Alta convocada por la junta de personal del Distrito, en la que están representados UGT, CCOO, Satse, Sindicato Médico y CSIF.

La reivindicación del personal es que el incremento se haga con una ampliación de la jornada de lunes a viernes "como en el resto de consejerías" o con horas añadidas los sábados por la mañana "como en el resto de Andalucía". González insistió en que hacerlo extensivo a los sábados por la tarde tiene "un objetivo económico que es el de evitar contrataciones". Así, ese personal, cubre los puntos de urgencia de 8:00 a 20:00, dijo. CSIF también denunció que la prolongación de la jornada a los fines de semana "solo" se aplica a médicos, enfermeros y celadores "para ahorrarse infinidad de contrataciones". Los pediatras y auxiliares de enfermería del Distrito hacen las 2,5 horas de otra manera.