Tras la triste noticia sobre el fallecimiento el pasado lunes de una menor de 3 años en Treviño, en la provincia de Burgos, aquejada de una varicela, el Sindicato Médico de Málaga expresó ayer en un manifiesto su preocupación sobre el funcionamiento del Sistema Nacional de Salud, al que tachó de "ineficaz". De este modo, resaltó que, hasta la fecha, las competencias en sanidad de las comunidades autónomas tan solo han demostrado "desigualdad", tanto en las condiciones laborales de sus profesionales como en la oportunidad de recursos entre los pacientes, "con desastrosas consecuencias, y que va en contra de los principios de igualdad que garantiza nuestra Carta Magna", indicaron a través de un comunicado. Asimismo, añadieron que "ha tenido que ocurrir lo peor para dejar en evidencia la situación. ¿Cuántas muertes tendremos que soportar para que algún político se decida a dar el paso de reclamar para el gobierno central la gestión en salud de todos los españoles?".

De esta manera, no solo se mostraron en contra y responsabilizan a la descentralización de los servicios sanitarios del trabajo "ineficaz" del sistema, sino que apelaron al Gobierno central como máximo responsable de la gestión y la atención sanitaria. "A nuestro entender, es el Gobierno Central quien debe ser el responsable de que el trabajo y la Atención Sanitaria de cualquier persona en el territorio del Estado Español tenga las mismas oportunidades y garantías", explicó.

Del mismo modo, apuntaron que el reparto "desigual" de la sanidad por territorios supone "un ahorro y a la vez un coste muy elevado: la salud y la vida de las personas". "¿Por qué motivo una persona de una comunidad autónoma tiene más o menos derecho a tener una mejor calidad de atención y recursos? ¿Qué o quién decide?", añaden. Un ejemplo es el caso de la contratación al 75% de los profesionales sanitarios en Andalucía: "¿Está condenada esta población a tener salud sólo en un 75%? ¿Se puede potenciar el desarrollo profesional y, por tanto, de la Sanidad, con un personal que pasa más de una década en situación de inestabilidad laboral con contratos eventuales?".

Aunque conscientes del contexto actual, insisten en que esta situación no puede servir de justificación ni excusa para que la salud, ni la vida de nadie, se vea perjudicada. "El hecho es que la economía prima sobre la salud de las personas. Cada comunidad vive en un submundo cerrado, ajeno al profesional y a la necesidad real del paciente, donde ya se ha dejado de trabajar la eficiencia y prima únicamente el ahorro", concluye.