La exigencia realizada por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, para que el Metro acometa la peatonalización del lateral sur de la Alameda Principal, acción a sumar a la ya prevista reurbanización de la parte norte, supondría un coste añadido de unos 6 millones de euros. La cifra se corresponde de extrapolar a este ala de la calle el presupuesto estimado para la ejecución de esta misma operación en el lado que resultará afectado por los trabajos de construcción del tramo Guadalmedina-Atarazanas.

Según pudo saber Málaga Hoy de fuentes técnicas, el diseño de actuación para el suburbano en esta parte de la ciudad, cuantifica en unos 5,2 millones de euros las tareas de urbanización del lateral norte de la Alameda. La inversión se corresponde fundamentalmente a los trabajos de pavimentación, señalización vertical y horizontal, semaforización, mobiliario, alumbrado, jardinería y mobiliario.

El cálculo económico, que lleva incluido el IVA, no incorpora, sin embargo, la fase de afección sobre los servicios que pueda haber en el subsuelo, dado que la reorganización y renovación de los mismos se relaciona, al menos parcialmente, de manera directa con la ejecución del túnel del ferrocarril urbano desde el puente de Tetuán hasta el cruce de la Alameda con la calle Torregorda. Es por ello previsible que el coste de la intervención alcance los 6 millones en el caso del lado sur, donde sí habría que intervenir sobre los servicios afectados.

A la espera de conocer los cálculos que puedan realizar los técnicos de la Gerencia de Urbanismo, departamento que, según explicó el alcalde el pasado martes, ya trabaja en el modelo a desarrollar sobre la parte de la Alameda más próximo al mar, los datos conocidos ponen de relieve la incidencia que la actuación reclamada por el equipo de gobierno del PP tendría sobre el proyecto. De hecho, los citados 6 millones de euros relacionados con la peatonalización del ala sur suponen del orden del 10% del presupuesto total en el que se estima la construcción del tramo del Metro hasta Atarazanas, situado en unos 50 millones de euros. Y la cifra, a modo de comparación, supera a los 4,7 millones que invirtió el Ayuntamiento en 2002 en la peatonalización de la calle Larios.

La propuesta autonómica para el lateral norte extiende la reurbanización a lo largo de unos 400 metros de longitud, desde Tetuán hasta la entrada de la calle Larios, y desde la fachada edificada en ese punto hasta la acera de enfrente. Un cálculo realizado por este periódico sitúa en unos 6.000 metros cuadrados los afectados por esta parte de la intervención, una superficie que se duplica en caso de añadirse el lado sur.

En la parte norte, de acuerdo con los datos conocidos por este periódico, la previsión inicial es que la reurbanización permita el paso de vehículos de residentes, carga y descarga y vehículos de emergencia, al tiempo que daría cabida a un carril bici. No obstante, parece que la posición expresada por los técnicos municipales es más "restrictiva" en lo que al paso de vehículos se trata. En este sentido, las fuentes técnicas consultadas aludieron que su planteamiento iría en la línea de "evitar que fuese una vía pasante".

La cuestión fue puesta sobre la mesa por la Gerencia de Urbanismo la pasada semana, cuando remitió una carta a la Agencia Andaluza de Obra Pública en relación al análisis realizado sobre el proyecto del Metro por la Alameda. En la misiva no daba luz verde a la adecuación de la propuesta al Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), trámite necesario para que la Junta pueda licitar los trabajos de ejecución de este tajo soterrado, de unos 300 metros.

Lo que sí hacían en el documento los responsables de Urbanismo era cuestionar por el motivo de que el citado proyecto sólo previese la reurbanización del lateral norte y no del sur. Para el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, esta elusión "afecta al planeamiento" y reclamó que la propuesta "sea coherente" porque "habría un impacto de imagen". "La Alameda quedaría extraña", insistió. La posición de Urbanismo se apoya por De la Torre, que insiste en que debe ser la Junta la que asuma el desarrollo de estas obras y su financiación.