El éxito de la Semana Santa, más allá de las procesiones y las cofradías que han tomado las calles de la ciudad, queda constatado en el impacto económico generado por este acontecimiento social y cultural en los bares, restaurantes y hoteles de la capital de la Costa del Sol. Su huella, según el informe elaborado por la Sopde por encaro del Ayuntamiento de la ciudad, se traduce en un desembolso general de 29 millones de euros, cuantía que supera en cinco millones los obtenidos un año atrás.

El documento, al que ayer puso voz el alcalde, Francisco de la Torre, pone de relieve un mejor comportamiento en la ocupación media de los establecimientos hoteleros, que ha alcanzado el 89,8%, 3,8 puntos más que en 2013, con una estancia media de los turistas de 4,9 días. Este dato, se señala, es casi el doble del que se registra de media en la ciudad.

El trabajo realizado por la Sopde divide en dos la Semana Santa. El primero de los tramos, comprendido entre el Domingo de Ramos y el Miércoles Santo, en el que la ocupación media fue del 83,5% (16% más que en el mismo periodo del año pasado); el segundo, entre el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección, en el que la ocupación hotelera creció hasta el 97,4%. Con todo, el estudio indica que las pernoctaciones registradas en este periodo fueron 60.800, un 22,82% más. Un incremento motiva, principalmente, por una subida de las reservas de última hora. Asimismo, la Sopde constata un aumento del 12% en las ventas de bares y restaurantes.

De acuerdo con el análisis realizado por los autores del documento, la Semana Santa de Málaga atrae especialmente al visitante nacional. Muestra de ello es que tres de cada cuatro turistas llegados a la capital estos días son de nacionalidad española. De ellos, el 35,2% son andaluces; el 23,7%, madrileños, y el 11,9%, catalanes. En cuanto a los extranjeros, la mayor presencia corresponde a Reino Unido, Alemania y Francia.

Según las encuestas realizadas por el organismo para elaborar este estudio, el turista que viene a conocer la Semana Santa malagueña se caracteriza por viajar en pareja (42%) o en familia (27,7%), aunque también hay un gran porcentaje (18,2%) que viene con amigos. El establecimiento hotelero es escogido por el 37,5% del total de los turistas. De éstos, casi seis de cada diez optan por un hotel de cuatro estrellas. La cuota de turistas que se queda en casas de amigos o familiares también es muy importante (30,8%).

Casi el 83% de los preguntados realizó su visita con alguna reserva previa. La actividad más realizada una vez en Málaga fue conocer la ciudad (62%) o asistir a las procesiones (53,5%), seguido por actividades gastronómicas (48%), las culturales (43,5%), ir a la playa (24,4%) o de compras (10,7%).

Respecto a la valoración de los visitantes, otorgan "una excelente valoración a la ciudad", en concreto un 8,54. Los aspectos más destacados fueron el trato recibido, la seguridad, la oferta gastronómica y cultural, las playas, el alojamiento, la información turística y el entorno urbano. Más de nueve de cada diez respondieron que su intención es regresar a Málaga en los próximos tres años y de estos uno de cada tres afirmó que vendría de nuevo por Semana Santa. El 94,4% de los encuestados dijo tener intención de recomendar la visita a sus familiares y amigos.