Los administradores concursales de Aifos, pertenecientes a PWC, propusieron en diciembre un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 49 personas, el 83% de la plantilla ya que actualmente quedan 59 empleados. Lo justifican en causas económicas y organizativas. Tras una impugnación por parte del comité de empresa y varias reuniones, la última tuvo lugar el pasado 7 de abril y no ha habido acuerdo por lo que será el juez del Mercantil número 1 el que tendrá la última palabra.

En el escrito remitido a este juzgado con la solicitud de ERE para 49 empleados, los administradores concursales aseguran que Aifos presenta un déficit patrimonial de 128 millones de euros y que los créditos contra la masa -los generados a lo largo del concurso de acreedores, que cumplirá en julio cinco años- no abonados acumulados ascienden a 10,8 millones de euros. "La evolución de los créditos contra la masa ha sido exponencial desde la declaración del concurso y la actividad y los ingresos generados por la concursada han sido prácticamente nulos, lo cual imposibilita hacer frente a dichos pagos", exponen.

Los administradores afirman que Aifos solo ha conseguido vender 211 viviendas, trasteros y aparcamientos entre 2010, 2011 y 2012 y que en el año 2013 no se vendió ninguno. "La cifra de viviendas vendidas resulta irrisoria si la comparamos con las más de 30 promociones titularidad de la concursada integradas por más de 8.600 inmuebles entre obras en curso y obras terminadas que la concursada ostentaba a la fecha de declaración del concurso y que se han visto reducidas como consecuencia de la pérdida de cientos de inmuebles en los procedimientos de ejecución hipotecaria", añaden. Teniendo en cuenta además los recargos por el impago de IBI o de la cuota de comunidades de vecinos, la administración planteó quedarse solo con 10 empleados.

Esperanza Zumaquero, presidenta del comité de empresa, explicó ayer a este diario que no comparten ese ERE porque "estamos convencidos de que se puede alcanzar un convenio con los acreedores". El comité piensa que en junio o septiembre podrá finalizar la fase común del concurso y entonces se verá si hay convenio o si se liquida la empresa.

Zumaquero denunció que se le debe a los empleados la nómina de marzo y que, ante la imposibilidad expuesta por el administrador de pagar las indemnizaciones, les ofrecieron trasteros o aparcamientos en compensación que fueron rechazados por los trabajadores. El comité no entiende el impago de la última nómina porque, subrayan, "el 7 de abril entraron en la cuenta de Aifos 308.000 euros que habían sido retenidos por un banco cuando la nómina mensual no llega a 100.000 euros". También destacan que el pasado 11 de abril Aifos ganó un juicio por el que le deben ingresar 5,8 millones de euros. "Si se puede firmar un convenio en tres meses y hay dinero en la cuenta, no entendemos que no cobremos marzo y que se plantee un ERE", comenta Zumaquero quien afirma que, en la última reunión, la administración propuso rebajar el ERE a 39 trabajadores aunque tendrá que ratificarlo en el juzgado.