Málaga

Un matrimonio honoris causa

  • Los expertos en comunicación Armand y Michèle Mattelart reciben, por su implicación política y social tanto en el continente latinoamericano como europeo, la máxima distinción que otorga la Universidad de Málaga

Los humanistas Armand y Michèle Mattelart, dos de los grandes teóricos de la comunicación cuya obra ha trascendido más allá de las fronteras de Europa, fueron nombrados ayer doctores honoris causa por la Universidad de Málaga en reconocimiento a su labor, compromiso e implicación política y social.

Durante el acto, presidido por la rectora, Adelaida de la Calle, tomó la palabra la profesora de Comunicación Audiovisual y Publicidad, Ana Jorge Alonso, madrina del nombramiento de Michèle. En su laudatio, en la que glosó la vida, obra y valores defendidos por estos expertos, afirmó que sus aportaciones suponen "un referente a la hora de situar la comunicación como eje estratégico en cualquier proceso político y social de profundización de la democracia, pero también de resistencia a la opresión".

Asimismo, la docente resaltó el valor de la producción que, individualmente, ambos expertos han incorporado al "acervo teórico de la comunicación", y destacó, además, que la vivencia de la realidad chilena, que unió a la pareja, conllevó un giro en los intereses intelectuales y también en la forma de mirar el mundo tanto de Armand como de Michele. De ésta, Ana Jorge señaló que fue "una de las pioneras en incorporar en su análisis de la realidad social la interrelación de las opresiones de género y de clase". Su trabajo, desde entonces, aúna la teórica crítica de la comunicación y la perspectiva de género.

El catedrático de Periodismo Bernardo Díaz Nosty, padrino del nombramiento de Armand Mattelart, afirmó que en las preocupaciones de éste y de Michèle, su esposa, "prevalece el norte invariable de la cultura democrática, como ideología del espacio público, donde se pone foco a las degradaciones corruptas".

Tras su intervención, la rectora impuso al matrimonio el birrete de color gris, la medalla, el anillo y los guantes, símbolo de la pureza que deben conservar sus manos, para complementar el ritual académico. Después, ambos procedieron al juramento firmado en el libro de la ciencia.

A continuación comenzó su discurso de investidura Michèle Mattelart, licenciada en Literatura Comparada en 1962 por la Universidad de la Sorbona. Así, recalcó que el trabajo doméstico siempre ha sido "invisible y no remunerado" y que se ha visto como un "deber" que corresponde por su naturaleza al sexo femenino. En este sentido, expresó su malestar por el hecho de que se haya visualizado a la mujer "como si ocupara un lugar aparte, en el que se le hacía convivir con categorías marginales".

Armand Mattelart, belga catedrático de Ciencias de la Información y la Comunicación de la Universidad de París VIII, además de autor al alimón con Ariel Dorfman del libro Para leer al pato Donald, concretó que se asocia con su compañera Michèle para agradecer y recordar el camino vivido durante diez años en Chile, lugar que para su carrera fue "determinante", puesto que fue allí donde descubrió el carácter formativo del llamado "imperialismo cultural".

Armand y Michèle mantienen estrechos vínculos con varios centros sociales y universidades de Latinoamérica. El trabajo embrionario de ambos, del que partió la labor que seguirían realizando, es el titulado La mujer chilena en una nueva sociedad: estudio sociológico exploratorio acerca de la situación e imagen de la mujer en Chile. Entre sus textos destacan otros como ¿La cultura contra la democracia? Lo audiovisual en la hora transnacional.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios