Aunque aún no saben con seguridad qué es lo que va a ocurrir con el Consorcio del Transporte de Málaga y los ocho restantes de Andalucía, el posible cierre ya fue anunciado la pasada semana por responsables de la Junta de Andalucía, según explican los trabajadores malagueños. Le extinción de dicho organismo supondrá, critican los empleados, el empeoramiento del transporte público interurbano, así como el encarecimiento del billete.

"El Consorcio de Málaga no es una entidad instrumental al uso, sino que se creó en 2003 porque había un problema común de transporte en estos municipios", comentan los trabajadores. "El consorcio facilita la movilidad al usuario, aporta una tarjeta única de transporte, todos los autobuses tienen una misma identidad, el viajero dispone de un teléfono unitario de atención al público y se cambia el sistema tarifario según tres zonas", agrega el personal de la entidad, que afirma que el usuario "paga ahora mucho menos que antes, en torno al 25% menos, lo que supone un gran ahorro para el viajero habitual".

Los trabajadores consideran que con el futuro cierre del Consorcio del Transporte se está "retrocediendo una década", se está aniquilando un modelo que funcionaba. "Antes el transporte interurbano era un desastre y la entidad ha puesto orden en los horarios, las paradas, los recorridos y el precio", afirman. "Esto es una vuelta atrás", subrayan y se preguntan "qué pasa con el trabajo de los últimos diez años, con el billete único, con el modelo implantado y con nosotros como trabajadores".

Otra de las pérdidas más importantes que acarreará su eliminación será, según señalan los trabajadores, la cuestión de la cercanía a la hora de gestionar los problemas, la intervención de los Ayuntamientos. " El consorcio es una entidad autónoma compuesta por la Junta de Andalucía en un 45%, la Diputación al 5% y el otro 50% se lo reparten entre los ayuntamientos, eso hace que se necesite consenso y acuerdos continuos para el que el transporte pueda funcionar bien y no se politice", dicen los empleados. "El transporte interurbano es competencia de la Junta que la delega en el consorcio para que los municipios puedan participar y también decidir", agregan.

También consideran que los motivos esgrimidos por la Junta para ejecutar este movimiento no se corresponden con la realidad. "El Gobierno andaluz justifica su desaparición por la aplicación de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, al no poder hacerse cargo la Junta de Andalucía de los 16 millones de euros que ayuntamientos y diputaciones provinciales aportan anualmente a las citadas entidades", critican los trabajadores. Pero si el 85% de las aportaciones económicas de las administraciones al Consorcio se destina a la subvención del transporte y a la mejora de los servicios y al sistema de pago mediante tarjeta inteligente sin contacto, "lo que la Junta de Andalucía estaría planteando realmente es que no pueden continuar con la subvención al transporte público que realiza el Consorcio", agregan los afectados.

Lo que también se preguntan es si "va a dejar de existir la entidad o lo que hacía ésta" y consideran que, finalmente, el usuario tendrá que pagar más.