Laura Mascaró, presidenta de la Plataforma por la Libertad Educativa

"El sistema escolar sigue preparando para el trabajo industrial del siglo pasado"

  • Aboga por la libertad de aprendizaje y considera que el método de enseñanza de las escuelas está "obsoleto y es demasiado rígido".

Laura Mascaró es la presidenta de la Plataforma por la Libertad Educativa, abogada experta en la materia y también educa a su hijo en casa. Defiende un método de enseñanza "personalizado a cada niño" y considera "obsoleto" el actual sistema escolar.

-¿Qué se entiende por libertad educativa?

-Tiene tres facetas: libertad de creación de centros docentes [que cada persona pueda crear el tipo de colegio que prefiera], libertad de elección de centro o modelo educativo [que cada familia pueda elegir el colegio que prefiera para sus hijos, o elegir otros modelos como el flexischooling o el homeschooling], y libertad de aprendizaje para cada niño. Cada niño aprende de una manera diferente y ni sus padres ni sus maestros ni mucho menos un ministro, le pueden imponer otra forma de aprendizaje.

-¿Cuáles son las ventajas de educar en casa?

-Una educación absolutamente personalizada a cada niño. Incluso familias que tienen varios hijos los educan de formas diferentes en función de las necesidades de cada uno.

-¿Qué carencias tiene el sistema educativo?

-Es demasiado rígido. Deben flexibilizar los requisitos de creación de centros docentes y mejorar la formación del profesorado. El principal error es que el sistema gira en torno a los procesos de enseñanza, cuando debería centrarse en los procesos de aprendizaje.

-¿Qué opinión le merecen actualmente las escuelas?

-Algunas hacen bien las cosas, a pesar del rígido sistema normativo que deben cumplir. Pero, en general, el sistema es obsoleto, decimonónico y así es imposible educar a los niños del siglo XXI para que sean competentes en su vida personal y profesional. La mayoría de las profesiones que tendrán nuestros hijos ni siquiera existen todavía y, sin embargo, la escuela sigue preparando para el trabajo industrial del siglo pasado.

-En España, ¿existe un vacío legal al respecto de los homeschoolers?

-No. Eso es una falsedad que, de tanto repetirse, ha acabado calando en la conciencia de la gente. La ley establece un período de escolaridad obligatoria de 10 años (de los 6 a los 16) y se interpreta el concepto de "escolaridad" de forma restrictiva como escolarización presencial en centros homologados por el Estado. Por tanto, ni es legal la educación a distancia ni es legal la educación en casa. Ahora bien, existen ciertos recovecos legales por los que miles de niños son educados sin escuela en España. Las familias deben informarse bien de esta situación antes de tomar ninguna decisión sobre la desescolarización.

-¿Ha sido alguna familia condenada por esta práctica?

-Muy pocas. La mayoría de las familias no tiene ningún problema, incluso aquellas a las que se abre expediente normalmente consiguen archivarlos. Pero las condenas consisten sólo en la obligación de escolarizar a los niños. No se retiran custodias, ni se imponen penas de multas ni de cárcel. Es un riesgo asumible.

-Lo cierto es que está habiendo una tendencia al alza. ¿A qué responde?

-Cada vez hay más gente descontenta con el sistema escolar. Cuando tu hijo es víctima de acoso escolar o tiene necesidades educativas especiales que no son debidamente atendidas en el colegio, cuando ir a la escuela se convierte en una especie de condena que va apagando a tu hijo, llega un punto en que no queda otra opción que sacarlo de ahí. También hay cada vez más familias que optan por un estilo de crianza que se denomina con apego o natural o respetuosa y que, cuando llega la hora de escolarizar a sus hijos, se dan cuenta de que la forma en que los van a tratar en la escuela choca frontalmente con la forma como los tratan en casa, así que deciden no escolarizarlos. Son familias que no castigan a sus hijos y que suelen darles voz y voto en casi todas las cuestiones que les afecten.

-¿Cuántas familias homeschoolers puede haber?

-No hay un registro y no todas las familias están asociadas. Algunas incluso viven medio escondidas, procurando que nadie sepa que educan en casa. Se suele hablar de 4.000 niños en España, pero son muchos más aunque también depende de si incluimos en el cómputo a los que escolarizan a distancia y a los menores de 6 años.

-Hay quien considera que este fenómeno puede generar problemas de socialización.

-Los hechos demuestran que no es así. Hay estudios hechos en otros países con adultos educados en casa y se demuestra que se han desempeñado bien tanto a nivel social como profesional. A los que me hablan de problemas de socialización, les diría que vayan a cualquier instituto público de este país y me digan qué comportamiento ven que crean que mi hijo deba aprender. Mucha gente confunde el concepto de socializar con el hecho de relacionarse con otros niños.

-¿Los padres deben tener experiencia docente?

-Los padres que educamos en casa no asumimos el rol de profesor sino que somos acompañantes y facilitadores de recursos. No se trata de saberlo todo ni de saberlo enseñar todo, sino de saber buscar recursos y, a la vez, de enseñarle al niño a buscar esos recursos. Buscar en internet, en bibliotecas, hacer intercambios con otras familias.

-¿Podría acudir a la Universidad un niño que nunca ha estudiado en un colegio?

-Algunos se matriculan en 4º de ESO para titularse y después hacen el bachillerato presencial o a distancia, que sí es legal, para pohacer Selectividad y entrar en la Universidad. Otros se examinan por libre (de la ESO a los 18 años y de bachillerato a los 21; o sea que pierden dos respecto de los escolarizados) o estudian cursos universitarios sin hacer el acceso.

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