La Iruela, en Jaén, se erige en un pequeña y atractiva población situada a los pies de una peña, en las proximidades de Cazorla, desde la que se divisa una impresionante panorámica de la campiña y de las tierras circundantes. El caserío se extiende a lo largo de la ladera de la sierra, bajo la peña coronada por los restos del Castillo y del monasterio de los Templarios. Cuenta también con monumentos de interés como la Iglesia de Santo Domingo.
Su término está incluido en el Parque Natural de las sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, el mayor espacio protegido de España: laberinto orográfico de valles, calares, tajos, montañas y altiplanos de gran importancia hidrológica (por la gran cantidad de ríos y arroyos que de él manan); botánica (pino laricio, pino carrasco , pino negral y muchas especies endémicas); faunísticocinegética y paisajística. De todo lo cual se deriva que es uno de los espacios naturales más visitados y frecuentados del país. Ya en 2013, el Consejo de Gobierno de la Junta acordó inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la tipología de Conjunto Histórico, el casco antiguo de La Iruela. Esta población destaca por la adaptación de su caserío a la abrupta orografía del terreno, el interés patrimonial de su variada arquitectura y los valores paisajísticos y naturales del entorno.
Su origen se remonta a la época islámica, en el siglo XI, cuando toma forma como una alquería dotada de muralla y una fortificación-refugio en la peña, que constituye el rasgo más llamativo de la población. No obstante, su actual tipología de ciudad-camino se debe al crecimiento registrado a principios del siglo XX. Actualmente, el municipio sustenta su actividad económica en el olivar y el turismo.
El castillo, del que sobresale su torre del homenaje en lo más alto del risco, es de origen árabe-medieval y presenta tres etapas de construcción: musulmana, islámica-bereber y cristiana. En esta última albergó a la Orden de los Caballeros Templarios. Dentro del recinto de la fortaleza se ubica la Iglesia de Santo Domingo de Silos, ahora en ruinas, que fue construida en el siglo XVI sobre otro templo de época medieval siguiendo los cánones renacentistas establecidos por el arquitecto Andrés de Vandelvira en la zona. Su elemento más destacado es la portada lateral, labrada en cantería.
La población tiene un núcleo digno de ser visitado. Las calles son empinadas y estrechas, con casas encaladas y flores en los balcones. En el centro se levanta una bonita fuente de la que surgen varios caminos para rodear el pueblo. Desde aquí se puede subir hasta la calle del Temple por un camino de piedra acompañado por higueras y cipreses.
A cinco minutos de La Iruela se encuentra Burunchel, de donde destaca el templo del Espíritu Santo, entre otros atractivos de esta pedanía. Asentado en una ladera, todavía hoy se puede percibir su pasado como antigua dehesa. Siendo una de las entradas al Parque Natural, es visita obligada la ermita de San Julián, que data del siglo XV y mantiene su fachada encalada.
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