Una amplia red de voluntarios en toda la línea costera de la provincia permitirá que por segundo año consecutivo se active la aplicación para móviles Infomedusas, con información en tiempo real sobre el estado de prácticamente el cien por cien de las playas malagueñas, incluidas las incidencias sobre la presencia de medusas. El Aula del Mar junto con la Diputación Provincial inicia de este modo una campaña informativa para el verano que se completa con folletos informativos y carteles en los puestos de socorro y chiringuitos, en los que se recogen tipos de medusas comunes en el mar de Alborán, precauciones que hay que tomar para evitar sus picaduras y los cuidados necesarios tras la lesión que producen en la piel.

Disponible para sistemas Android y Iphone, la aplicación Infomedusa estará activa durante todo el verano desde la próxima semana. La forma de operar, explicó ayer el director del Aula del Mar, Juan Antonio López, consiste en una comunicación constante entre la red de voluntarios y el Aula del Mar, desde donde se irá actualizando la aplicación. Esta red está compuesta por personal de Protección Civil, Policía Local, Guardia Civil, Cruz Roja e incluso de las empresas de salvamento de playas y los barcos quitanatas, lo que permitirá una cobertura de toda la franja litoral de Málaga. En estos momentos se ha iniciado el primero de los tres cursos dirigidos a los voluntarios en la parte oriental, al que le seguirá otro en la capital y un tercero en la costa occidental.

Este verano la aplicación, presentada ayer, será más atractiva para el usuario y le permitirá aportar experiencias personales. Las consultas estarán disponibles por municipios y además de la probabilidad de encontrar medusas en el agua, se aportará información útil como la velocidad del viento y la dirección, temperaturas, incidencia de los rayos ultravioletas, además de características generales de todas las playas.

El pasado verano, las medusas dieron una tregua a las playas malagueñas, lo que el director del Aula del Mar justifica en las lluvias caídas, que además fueron favorecidas por las corrientes de agua. Esto no quiere decir que la falta de lluvia en este ejercicio se traduzca en plagas de medusas, de hecho, aún no se ha producido ninguna y menos aún con viento terral. Juan Antonio López matizó también que las medusas forman parte del ecosistema, aunque haya que estar alerta por posibles plagas.

Las especies de medusas más frecuentes son medusa luminiscente (Pelagia noctiluca), medusa compases (Chrysaora hysoscella), carabela portuguesa (Physalia physalis), aguamala (Rhizostoma sp), aguacuajada o huevo frito (Cotylorhiza tuberculata) y sombrilla o medusa luna (Aurelia aurita). López advierte de que a una mayor longitud en sus tentáculos, mayor será el daño que puedan llegar a provocar.

Ante una picadura de medusa, los tradicionales remedios caseros se han demostrado poco efectivos, por lo que en los folletos y carteles que se repartirán por las playas se aconseja no aplicar amoniaco, vinagre u orina y lavar la lesión únicamente con agua del mar para eliminar los restos urticantes desprendidos por la medusa. Además de acudir inmediatamente a un puesto de socorro, aconseja aplicar hielo envuelto en un paño para mitigar el dolor y desinfectar la herida con alcohol yodado durante los días siguientes a la picadura.