Más de un tercio de los universitarios, en concreto un 38,3%, se emborracha alguna vez al mes, según los datos presentados ayer por el  profesor de la Universidad de Málaga y vicedecano de la facultad de Medicina, Ignacio Santos, director de un estudio sobre drogodependencias y adicciones en la comunidad universitaria llevado a cabo en las universidades andaluzas de Almería, Cádiz, Córdoba, Huelva, Málaga y Sevilla, en convenio con la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía.

Según los datos extraídos, el alcohol se sitúa como la sustancia más consumida, ya que un 90,2% de los universitarios dice haberla tomado. En cuanto a la forma de consumo, un 15,8% participa semanalmente en un botellón y bebe con mayor frecuencia combinados y cerveza, según explicó el profesor de la UMA.

En cuanto a los riesgos derivados de este consumo, un 8,5% de los universitarios reconoce haber conducido bajo los efectos del alcohol, porcentaje que aumenta considerablemente hasta un 19% si son ellos quienes han sido pasajero en un vehículo conducido por alguien que había bebido.

Respecto a los datos del tabaco, un 29,6% de los estudiantes fuma habitualmente con una media diaria de 9,7 cigarrillos, siendo las mujeres quienes tienen un consumo mayor: un 32,5% fuma con asiduidad frente a un 27% de los varones. De igual forma, las universitarias son quienes tienen un consumo más pronunciado de tranquilizantes e hipnóticos, con un 31,8%, el doble que los hombres. No obstante, son éstos quienes con un 16,6% han consumido cannabis en el último mes -cuyo acceso, según el 72% de los encuestados es "muy fácil"- y han probado la cocaína con un 6,5%. No obstante, el consumo de esta última droga así como el éxtasis o las drogas de diseño es marginal comparado con el resto, siendo el mismo considerado como "arriesgado" por un 85%  de los jóvenes.

"Lo que pretendemos hacer, ya que es nuestra obligación, es dar formación e información para bajar esa percepción que tienen loes estudiantes sobre el riesgo que supone tener algún tipo de adicción o asociar algún tipo de drogas a otras, un dato que nos preocupa porque queremos trabajar en minimizar y, ojalá, eliminar, esas conductas de riesgo", añadió la vicerrectora de Extensión Universitaria, Chantal Pérez, quien presentó ayer el informe junto a la directora del Secretariado de Igualdad, Isabel Morales, y el delegado de Salud, Daniel Pérez.

Por otro lado, las razones por las que, según se extrae del informe, los universitarios andaluces consumen este tipo de sustancias son, con un 34,1%, la búsqueda de la mejora de las relaciones sociales y el placer y bienestar. En el otro extremo, los principales problemas derivados del efecto de este consumo es el absentismo a las clases del 30% de los encuestados, problemas económicos o familiares, ir mal en los estudios o accidentes. "Lo que más nos preocupa es el consumo de alcohol y los riesgos que se derivan del mismo, tanto del consumo concentrado en el fin de semana como de otros aspectos como la conducción bajo el alcoholismo", reseñó el director del informe, quien además señaló que el dato más llamativo del mismo fue el saber que un 17% de los estudiantes no sabría dónde acudir en caso de tener problemas con las drogas.

El estudio, dirigido por investigadores de la UMA y el Centro Provincial de Drogodependencia en el curso 2011-2012, pretende servir de base para conocer la prevalencia del consumo de drogas en los estudiantes universitarios, así como las características sociodemográficas de los mismos y los patrones de consumo más relevantes. "Lo importante es obtener información útil para diseñar las políticas dirigidas a prevenir el consumo de drogas. Estos datos los utilizaremos después para elaborar las actividades de formación y prevención de los mediadores del programa de la Universidad de Málaga", explicó Morales.