Aún no ha echado a andar y el Metro ya ha sembrado la discordia entre los vecinos. Los mismos que han padecido de cerca las obras critican ahora los ruidos que puedan derivarse de su puesta en funcionamiento al mismo tiempo que ponen en entredicho la seguridad en los tramos en superficie del suburbano. La administración de fincas Ferber ha tramitado a Metro Málaga las quejas de los residentes  de la comunidad Fórum, en El Cónsul, junto a la estación de Metro que lleva este mismo nombre, por los estruendos ocasionados durante las pruebas realizadas por el ferrocarril en plena madrugada a principios del pasado mes de junio. "El teléfono no paró de sonar en toda la mañana. No presuponíamos que iba a hacer tanto ruido, los vecinos se levantaron del susto porque no sabían de qué se trataba", aseguraron. De esta manera, desde la administración esperan que la sociedad concesionaria de la Junta de Andalucía tome medidas contra el ruido que ha sido capaz de poner en pie a las 530 viviendas de la avenida Dolores Rodríguez de Aragón. Y piden, por tanto, la instalación de pantallas para insonorizar de los posibles ruidos a las viviendas más cercanas a las vías. La recogida de firmas, apuntan, sería el segundo paso que esperan no tener dar.

No obstante, desde la administración autonómica aseguraron que en los estudios previos a las obras del suburbano se tuvieron en cuenta las medidas necesarias para solventar el posible impacto acústico, y afirmaron que el nivel de ruido del paso del Metro en superficie es notablemente inferior al del tráfico rodado. Sin embargo, al mismo tiempo subrayaron que no tienen constancia de haber recibido las quejas anteriormente mencionadas, como sí de la campana del Metro. La misma que cada siete minutos avisa a los transeúntes de la llegada del tren cuando accede a la zona en superficie resulta realmente molesta para los vecinos. También preocupa la falta de vallas de seguridad entre los tramos del Clínico y los Asperones, donde las bicicletas de los niños se cruzan entre los viales del convoy.

Por otro lado, hace un mes, vecinos de Teatinos también criticaron el ruido que llegaba hasta  sus viviendas como consecuencia de las rejillas de ventilación. Sin embargo, Miguel, presidente de la Asociación de Vecinos Parque Teatinos, asegura que no han recibido nuevas quejas de los residentes. "Sabíamos que había algunas molestias por los respiraderos, pero no nos han llegado más", apuntó.

En otro orden de cosas, en el día de ayer, problemas con el suministro eléctrico de las instalaciones del suburbano provocaron la caída momentánea de la tensión, lo que afectó a los semáforos instalados en el tramo en superficie que controlan las intersecciones entre el tren y el tráfico rodado.