El juicio que iba a juzgar a tres activistas acusados de desobediencia a la autoridad durante el desalojo de los okupas de la corrala Buena Ventura fue suspendido "para no crear indefensión", según explicó Roberto Limón, el abogado de la defensa. Ya que, según comunicó, la principal prueba de cargo, un vídeo grabado por la Policía Nacional durante el desahucio del pasado 3 de octubre, les "llegó en un CD que traía cinco grapas incrustadas", por lo que no se podía visualizar.

La Fiscalía pide para los tres imputados, el abogado José Cosín, y los activistas Rafael Doblas y Enrique Clares, nueve meses de prisión, por un presunto delito de desobediencia a la autoridad, cuando en el citado desalojo se subieron al tejado del edificio de la calle Ventura Rodríguez.

Cosín, al enterarse de la decisión judicial declaró: "Yo prefería que se celebrase ya el juicio para no estar con la Espada de Damocles encima todo este tiempo", y advirtió de que si finalmente era declarado culpable no pagaría la multa que le impusieran, sino que estaría dispuesto a ingresar en prisión "porque yo no me considero culpable de ningún delito y además no tengo dinero".

Por su parte, el activista Rafael Doblas sí se mostró aliviado por la suspensión: "Me parece lógica porque teníamos indefensión, así podremos ver el vídeo".

Justo antes del juicio se concentraron una treintena de personas enfrente de la Ciudad de la Justicia en apoyo de los imputados, pidiendo su absolución. Pese a que esta acción no contaba con la autorización de la Subdelegación del gobierno, no se produjeron incidentes.