La Federación Andaluza de Salvamento y Socorrismo cuenta por más de mil los casos de intrusismo, un 60% del total, en un sector "falto de reconocimiento". El presidente de la asociación, Juan José Maspóns, propone un remedio directo para estas afecciones: "Es necesario que se endurezca la regulación en la formación de socorristas. Existe un vacío legal terrible".

Si ya desde el principio de la crisis económica la Federación denunciaba un intrusismo creciente en su profesión, varios años después, estas reclamaciones no solo continúan, sino que han aumentado. "Las consecuencias salariales y de empleo de la crisis, junto al vacío legal en el sector, no han hecho más que aumentar esa cifra de socorristas mal preparados en nuestras costas y piscinas", explica Maspóns. El problema principal, según el presidente de la federación, se localiza en la existencia de empresas "expendedoras de títulos sin más validez legal que la de un certificado de asistencia".

Estas sociedades, a las que Maspóns prefiere no hacer mención, ofrecen un servicio de "mucha menor calidad que la servida por la Federación Andaluza de Socorrismo". Mientras que los cursos de las primeras presentan una duración de 60 y 70 horas por 500 euros, La Federación, por 150 euros menos, ofrece 120 horas de formación y un título "reconocido en todos sitios". A pesar de esta diferencia en el precio y título, una gran parte de las personas interesadas en ser socorristas opta por la empresa más cara por sus resultados de aprobados, que rozan el 100%. "Esta es una publicidad engañosa, ya que los contratan ellos mismos", asegura el presidente.

"Estamos hablando de salvar vidas, por lo que es necesario un convenio inmediato. Existen profesiones como la de los médicos y conductores de ambulancia que están reguladas por su importancia", reclama Maspóns. Éste también aclara que en otras comunidades como Madrid existen órganos de control que velan por el cumplimiento de unas normas regulatorias básicas. Sin embargo, en Andalucía "todo vale".

Para el representante de los socorristas en Andalucía, el 60% de casos de intrusismo obvian la necesidad de endurecer las condiciones de acceso y crear, cuanto antes, un convenio sólido. "Al final, el que más sufre por todo esto es el colectivo", sentencia.