En menos de 24 horas desde que la edición de estas páginas llegue a los quioscos, la ciudad pasará a estar en la élite de la movilidad. El selecto club de capitales españolas con Metro pasará a estar conformado por siete ciudades y Málaga es la privilegiada llamada a engrosar esa lista. Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Palma de Mallorca, Sevilla y Málaga son las únicas urbes nacionales bajo las que discurre un trazado de trenes que permiten pensar en la movilidad en términos de minutos en lugar de distancia, salvando las distancias entre unas y otras, en cuanto a kilómetros y número de líneas se refiere. Otras ciudades como Murcia, Alicante, Zaragoza, Tenerife y Vitoria optaron por el tranvía, una opción que también se contempló en Málaga en los inicios del proyecto, pero que finalmente fue descartada, aunque ciertas partes del trazado sí que se mantienen en superficie, como si de un tranvía se tratase, como es el caso del recorrido final por Teatinos o el futuro trazado desde el centro hasta el hospital Civil.

Las grandes infraestructuras han de ser concebidas -como decía la consejera de Fomento, Elena Cortés, recientemente en una entrevista a este periódico- como un proyecto de presente y futuro. De presente porque en tan solo un día será una realidad de transporte rápido y puntual, a pesar de lo corto de su recorrido, y de futuro, porque ha de seguir creciendo para dar una mayor cobertura a la población malagueña. El Metro de Málaga echa a andar con la puesta en marcha de dos líneas que suman un recorrido de 14 kilómetros. Con 17 estaciones -12 subterráneas y el resto en superficie- las líneas 1 y 2 confluirán en la estación-intercambiador de El Perchel-María Zambrano, transportando viajeros desde Teatinos y Carretera de Cádiz hacia este punto en común, y viceversa. Y todo ello, con un precio por trayecto de 1,35 euros, el billete sencillo; existen diferentes bonos con descuentos y los transbordos desde otros medios de transporte también están bonificados.

Comparado, inevitablemente con el resto de ciudades con suburbano, Málaga no ha hecho más que empezar y aún le queda camino por recorrer, aunque por el momento lo proyectado no va más allá de los casi 15 kilómetros y 23 estaciones, lo que permitirá que el Metro entre en el centro de la ciudad, con la estación de Atarazanas e ir hasta el hospital Civil.

Sevilla es la ciudad que de forma más reciente, antes que Málaga, ha contado con Metro. Por la capital hispalense discurre una única línea de Metro que recorre un total de 18 kilómetros, un 60% de ellos de forma subterránea. Las 22 estaciones que la conforman dan cobertura al área metropolitana sevillana, que se divide en tres zonas tarifarias en las que el billete sencillo cuesta del orden de 1,35 euros para una única zona, a los 1,80 euros si el recorrido se realiza sobre las tres zonas del trazado.

Sin duda es Palma de Mallorca la que más similitudes guarda con la capital malagueña, en cuanto a recorrido, líneas y estaciones se refiere. El subterráneo de la isla cuenta con dos líneas con un recorrido de 15,55 kilómetros. En total son 19 las paradas que realiza, tres de ellas compartidas entre las dos líneas. El precio del billete sencillo es algo superior al de Málaga, 1,60 euros por trayecto.

Las otras cuatro grandes urbes, Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia, pocas comparaciones admiten, pues las ventajas en cuanto a los años de desarrollo que soportan en su subsuelo son más que evidentes.

Dos líneas son también las que recorren por el momento Bilbao, con una tercera en la actualidad en obras, que previsiblemente estará operativa a finales de 2016. Por el momento y hasta entonces son 50 kilómetros repartidos en 53 estaciones los que a diario recorren la Línea 1 -28,83 kilómetros- y la Línea 2 -20,9 kilómetros- con un precio que se divide por zonas y que va desde los 1,50 euros a los 1,75 euros en el caso de realizar los tres tramos.

Con 133 estaciones, Valencia tiene seis líneas de Metro que recorren algo más de 175 kilómetros, descontando en el total los tramos comunes entre líneas. El billete sencillo para una sola zona es de 1,50 euros, que sube hasta los 3,90 euros en el caso de recorrer las cuatro zonas en las que se distribuye.

El Metro de Barcelona cuenta con 11 líneas que unen 165 estaciones en un recorrido de 123 kilómetros de extensión. El proyecto más ambicioso que abarca en la actualidad es el de la Línea 9, que por el momento cuenta con un tramo con ocho estaciones, pero que una vez que concluyan los trabajos sumará 39 estaciones y permitirá conectar la ciudad condal con el aeropuerto. Las líneas de Metro se completan con otras siete de tranvía y dos funiculares que suman 54 kilómetros y otras 115 estaciones. El precio del billete sencillo alcanza los 2,15 euros.

El entramado de líneas de Madrid recorre a día de hoy un total de 293 kilómetros. Soporta 13 líneas de Metro y otras tres más de Metro ligero (lo que precisamente echa a andar en la capital malagueña) con 300 estaciones repartidas por la ciudad. Los proyectos de futuro pasan por la creación de nuevas líneas que darán cobertura a nuevas zonas y la prolongación y ampliación de otras dos. El precio, al igual que en las demás ciudades con recorridos amplios en cada una de sus líneas, varía en función del número de zonas recorridas y va desde los 1,50 euros hasta los 2 euros.