Los recortes se han llevado la mitad de los fondos públicos que tenían los 200 grupos de investigación de la Universidad de Málaga. Las últimas convocatorias del Gobierno central y de la Junta de Andalucía para incentivar la actividad científica suman un presupuesto global de 6,3 millones de euros. Nada que ver con los 17,3 millones que lograron estos mismos equipos en 2007. Además, las administraciones acumulan retrasos significativos en la resolución de los diferentes programas.

El Ministerio de Economía y Competitividad resolvió a finales de junio la convocatoria correspondiente a investigación básica del plan nacional de I+D. La resolución, todavía provisional, contempla 1 millón de euros para 18 proyectos de generación de conocimiento. Una iniciativa liderada por investigadores de la Escuela de Informática es la que ha logrado el mayor presupuesto (171.800 euros), si bien es la Facultad de Biología la que obtiene respaldo a más investigaciones (cinco proyectos), seguida por la de Psicología (tres proyectos).

Este millón de euros hay que sumarlo al 1,6 millones que los grupos de la Universidad de Málaga obtuvieron en la convocatoria del plan nacional de I+D orientada a investigación aplicada. Ese programa, resuelto a finales de mayo, contempla fondos para otros 15 proyectos. En este caso, la Facultad de Ciencias también se sitúa a la cabeza al conseguir seis proyectos, entre ellos los dos con mayor dotación: 260.000 euros para una investigación en torno a la mosca blanca y otros 220.000 euros para estudiar y evaluar el potencial de los genes involucrados en la maduración de las fresas.

Los dos programas resueltos por el Ministerio de Economía y Competitividad entre los meses de mayo y junio contemplan, por tanto, un presupuesto conjunto de 2,6 millones de euros, un 10% menos que en la convocatoria precedente del plan nacional de I+D.

Por otra parte, la última convocatoria de investigación publicada por la Junta de Andalucía prevé 3,7 millones de euros para 26 proyectos, casi la mitad que en 2008, cuando los fondos ascendían a 6,4 millones de euros. Las investigaciones que han logrado mayor presupuesto son las que lidera Ana María Rodríguez Quesada, a la que la Junta le ha concedido 275.944 euros para buscar nuevos fármacos anticancerígenos y la que dirige Antonio Vicente Moreno, que supera 241.000 euros, para profundizar en las dos enfermedades que más atacan las explotaciones de mangos.

El recorte conjunto que han aplicado el Gobierno central y la Junta de Andalucía desde 2007 es del 54%. No obstante la mayor parte del retroceso presupuestario se produjo entre 2008 y 2009.

La falta de recursos, sin embargo, ni es el único mal que ataca a la investigación ni es el peor. Una de las cuestiones más criticada por el colectivo científico es el retraso que acumulan las convocatorias, una demora que enturbia y entorpece el terreno de juego. La Junta de Andalucía no resolvió hasta noviembre de 2013 la convocatoria de los proyectos de excelencia correspondiente a 2012 que se había publicado cerca de dos años antes. La convocatoria de 2013 llegó a publicarse, pero se aplazó después de que la comunidad científica hiciera llegar sus quejas porque se abriera antes de resolver la anterior.

El Ministerio de Economía y Competitividad también acumula una significativa demora en los programas dirigidos a apoyar la actividad científica tanto básica como aplicada. Las convocatorias correspondientes 2013 no se han resuelto hasta mediados de 2014.

Las dificultades para hallar financiación en las diferentes instituciones públicas españolas ha conducido al colectivo científico a tratar de recabar fondos europeos. De hecho, durante el VII Programa Marco, desarrollado entre 2007 y 2013, los grupos científicos andaluces captaron más de 45 millones para 168 proyectos y los recursos europeos destinados a I+D previstos hasta 2020 crecen un 27% con un presupuestos global de 70.000 millones de euros.