Andalucía

Muere una joven de 24 años apuñalada por su ex pareja

  • El presunto agresor, D. L. L., con el que tenía una hija en común de 4 años, fue detenido en Puerto de la Torre antes del mediodía.

La barriada de Ciudad Jardín se sumió ayer en la más profunda tristeza tras el último caso de violencia machista. En el número 5 de calle Pintor Ramos Rosas, Verónica Frías perdía la vida, presuntamente a manos de su ex pareja, tras herirla con un arma blanca en el abdomen. Un vecino encontró el cuerpo de la joven de 24 años sin vida en el portal y dio aviso a los servicios de emergencia, que ya poco pudieron hacer por salvarle la vida. El presunto agresor, D. L. L., fue detenido horas más tarde en Puerto de la Torre, refugiado en una vivienda en la que se habría colado sin permiso.

Los hechos ocurrieron en la madrugada de ayer martes cuando Verónica regresó a casa de sus padres tras su jornada laboral como camarera en una cafetería. Según el testimonio de familiares y vecinos, su ex pareja, de 27 años y con la que tiene una hija en común de 4, la estaba esperando en el portal y tras mantener una conversación, la hirió, presuntamente, con un arma blanca en el abdomen, causándole la muerte. Según la agencia Efe, la víctima también habría resultado herida en el cuello . Poco antes de las 2:45 un vecino los vio hablando cuando entró en el bloque e instantes después volvió a bajar y ya se la encontró sin vida, por lo que avisó a Emergencias. Él mismo tuvo que ser atendido por los servicios sanitarios tras lo ocurrido.

Verónica Frías había vuelto a casa de sus padres hacía tan solo unos días, después de rechazar una casa de acogida que le ofreció el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM). La víctima compartía un piso en alquiler con D. L. L. en Puerto de la Torre hasta que el pasado 20 de julio ingresó en el Hospital Regional de Málaga, que ante el parte de lesiones, activó el protocolo por posible caso de violencia de género, dando cuenta al Juzgado de Violencia de Género y al Instituto de la Mujer. Dos días más tarde fue atendida por el IAM donde se le ofrecieron todos los recursos -abogado, psicólogo, trabajador social...- disponibles. Sin embargo, la joven rechazó la casa de acogida, alegando que en casa de sus padres se "sentía segura", explicó ayer la coordinadora del Instituto de la Mujer en Málaga, Estefanía Martín Palop, que concretó que también rechazó interponer denuncia alguna contra su ex pareja, dado que el caso ya estaba en el juzgado -tras la actuación del hospital- y en breve sería llamada a declarar. "Muchas mujeres lo hacen así, porque les asusta denunciar por las repercusiones que pueda tener; sin embargo, sin denuncia no hay posibilidad de dictar orden de alejamiento como medida cautelar", matizó Martín Palop, que insistió en la necesidad de que la sociedad se implique en la lucha contra la violencia machista, condene al maltratador y comunique estos casos "al mínimo indicio".

La de hace unos días no era la primera vez que la joven era atendida en el Instituto Andaluz de la Mujer. En octubre de 2009 fue la primera vez que acudió al organismo tras interponer una denuncia contra su pareja, tras la que dictó orden de alejamiento y prohibición de comunicación durante seis meses. En ese caso si que ingresó en una casa de acogida, aunque pasados unos días optó por marcharse a casa de sus padres en Ciudad Jardín, donde decía encontrarse segura. Desde el Instituto se llevó a cabo un seguimiento para valorar el riesgo, tras solicitar Verónica la retirada de las medidas, y se estimó que no existía riesgo al asegurar ella misma que todo estaba bien y tranquilo. Hasta que se dio curso al parte de lesiones del hospital, el Instituto no había vuelto a tener noticias de la joven.

El presunto asesino fue detenido horas más tarde -antes del mediodía- en Puerto de la Torre, donde la Policía realizó un gran despliegue de medios, helicóptero incluido, desde por la mañana para intentar localizarlo. Según concretaron fuentes cercanas a la investigación, el hombre habría ido a la casa de sus padres, en el misma barriada, y tras discutir con ellos se habría colado en una casa vecina, donde finalmente lo encontraron los agentes que lo arrestaron, pertenecientes a los GOES (Grupos Operativos Especiales de Seguridad) de la Policía Nacional, cuerpo que se ha hecho cargo de la investigación.

La conmoción y la incredulidad se apoderaron del barrio y de los vecinos, que incluso habían visto los dos jóvenes el pasado lunes por la mañana con la hija de ambos. "Los vi ayer mismo [por el lunes], él estaba ahí y se fue con su niña", comentó una vecina, mientras relataba lo "trabajadora y luchadora" que era la víctima. Muchos permanecían en sus balcones atentos a sus dispositivos móviles para estar al tanto de las novedades del caso.

El hermano menor de la víctima, Miguel Frías, comentó en declaraciones a los periodistas que su hermana se fue hace unos días a la casa de sus padres y que pagaba el alquiler del piso que compartía con él desde hacía dos años en Puerto de la Torre. Miguel concretó que no se llevó nunca bien con la ex pareja de la hermana, que el lunes por la mañana acudió a por la hija de 4 años para llevarla con los padres de él, mientras que ya por la noche volvió a esperar a que ella regresara del trabajo.

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, pidió ayer "unidad" para afrontar el problema de la violencia de género como una "cuestión de Estado" contra la que, aseguró, "el Gobierno tiene la voluntad y el firme compromiso de acabar". "Nuestras condolencias y todo nuestro apoyo a su familia y especialmente a su hija, que con solo cuatro años ha perdido a su madre", declaró. Mato urgió a "romper el silencio cómplice" de quienes conocen situaciones o casos de mujeres que puedan estar siendo sometidas a maltratos por parte de sus parejas. "Es un camino posible", insistió, al tiempo que subrayó que "todos debemos involucrarnos en esta tarea".

El consejero de Justicia e Interior de la Junta, Emilio de Llera, lamentó ayer el asesinato y apostó por "erradicar" y "acabar" con esta "nueva forma de terrorismo que se está manifestando" en la sociedad española. "Ninguna sociedad que se tenga por civilizada puede tolerar" este tipo de asesinatos, sentenció. "Mientras haya una sola mujer que muera a manos de su pareja o ex pareja, la sociedad no puede quedarse quieta", aseguró De Llera, quien puso de manifiesto que se trata de un problema "en el que debe involucrarse toda la ciudadanía, porque además es un delito perseguible de oficio al tratarse de un asesinato".

El concejal de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Málaga, Francisco Pomares, el delegado provincial de la Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, y la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, se sumaron a la condena del brutal asesinato e insistieron en la importancia que tiene denunciar en estos casos.

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