La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, agradeció a todos los que han colaborado en el Metro de Málaga, porque desde ayer ya es una realidad en la ciudad. En sus palabras estuvieron presentes los vecinos y comerciantes afectados por las obras, "arduas y molestas", en las que hay que tener en cuenta que se ha tratado de "la mayor infraestructura de la historia de la ciudad" y de ahí el "largo periodo de maduración y ejecución". "Los malagueños y malagueñas reciben esta obra y pueden hacer más cómoda, eficiente y ecológica su movilidad por la ciudad, ganando tiempo al tiempo, y generando así nuevas oportunidades, una mayor calidad de vida y proporcionando un plus a Málaga", expresó la presidente en su discurso. Díaz explicó también el camino que queda por recorrer hasta completar la red prevista hasta la Alameda y el hospital Civil, algo para lo que el Gobierno da la fecha de 2017. Para ello será necesario el consenso institucional, por lo que la presidenta hizo un llamamiento al entendimiento entre la Administración regional y local para la construcción de la última fase. Andalucía "pasa a convertirse en la única región española que dispone de dos capitales con líneas de ferrocarril suburbano, a la que en breve se sumará también el Metro ligero de Granada, y la Bahía de Cádiz, con el tren tranvía que conectará Chiclana de la Frontera, San Fernando y la capital". "Confío en que los malagueños puedan referirse al Metro de Málaga como una seña de identidad".