El impulso final de la obra del Metro en la Alameda Principal puede toparse con un lastre inesperado. Los responsables del proyecto constructivo del tramo Guadalmedina-Atarazanas, de 295 metros, fijan la necesidad de ocupar parcialmente la actual Plaza Camas y Hoyo de Esparteros para localizar algunas de las instalaciones auxiliares para el desarrollo de los trabajos, algo que no parece verse con buenos ojos en el seno del Ayuntamiento de la ciudad.

El documento del suburbano, elaborado por la consultora Typsa, marca estas dos ubicaciones como las idóneas dada su proximidad con la traza de la obra, a desarrollar sobre el lateral norte de la Alameda. En ambos casos, las estimaciones apuntan a unas reservas de espacio de 700 metros cuadrados, en el caso de Hoyo de Esparteros, y de 720 metros en el caso de Camas. Se da la particularidad de que los apuntes técnicos que se realizan en el proyecto respecto a Camas son previos a la materialización sobre este superficie de una plaza pública, actualmente objeto de revisión por parte de la Gerencia de Urbanismo ante el malestar generado entre los vecinos y comerciantes.

Esta circunstancia juega en contra de la posibilidad de que la empresa que resulte adjudicataria de la obra del tajo de la Alameda pueda contar con este espacio para su uso. De acuerdo con las dimensiones, los 720 metros cuadrados apuntados suponen casi el 14% de los 5.200 metros cuadrados totales de la plaza. En el caso de Hoyo de Esparteros la tara con la que se puede encontrar el Metro es la obra del hotel diseñado por el arquitecto Rafael Moneo, cuyo desarrollo se viene alargando desde hace años y que se encuentra en este momento pendiente de la aprobación del proyecto de reparcelación y el proyecto de urbanización. En cualquier caso, no es descartable que el inicio de la intervención, que afectaría de inicio al desvío de un importante colector existente en la zona, tenga lugar a finales del presente ejercicio o principios de 2015, calendario que coincide con las previsiones de la Junta de Andalucía para intervenir en la Alameda.

A estos dos emplazamientos hay sumar un tercero de mayor dimensión, el del puerto. Según las previsiones del proyecto constructivo, "se propone la implantación de las instalaciones generales de obra dentro del recinto del puerto". Para evitar interferencias en la actividad portuaria, plantea la ocupación de la parcela de aparcamientos situada al sudoeste del almacén central de la Aduana, con una superficie de unos 3.200 metros cuadrados.

En este espacio se localizarán instalaciones como las oficinas de la dirección de obra (200 metros cuadrados); oficinas del contratista (275 metros cuadrados); vestuarios, comedor y asesos del personal, 360 metros cuadrados, y un almacén de diverso material y acopios, con otros 500 metros. En total, unos 2.000 metros cuadrados.

De otro lado, la ejecución de la obra soterrada requiere de la espacio para ubicar las plantas de lodos de las pantalladoras, así como una zona para el montaje de las jaulas de armadura que se introducen para dar forma a los muros pantalla, que necesitan de al menos 350 metros cuadrados. Asimismo, se indica en el documento que durante la segunda fase de excavación del paso soterrado se precisa de unas instalaciones en la boca de la rampa de extracción de tierras, prevista entre las calles Torregorda y Puerta del Mar, que estarán integradas por una balsa para la limpieza de los camiones (de 48 metros cuadrados), una balsa de decantación de bomberos (de 68 metros cuadrados).

La previsión es que la balsa de limpieza de los camiones y la balsa de decantación se instale en el interior del propio túnel, una vez se hayan excavados los primeros metros. Para las pantalladoras de cuchara puede emplearse una planta compacta con depósitos apilables que se pueden situar en la misma traza "moviéndose conforme avanza el trabajo". También se fija la posibilidad de disponer de plantas de lodos fijas en las intersecciones de las calles Ordóñez, Torregorda y Pastora, transversales al lateral norte de la Alameda que serán cortadas al tráfico para implantar el recinto de obra.