Después de volver al desagradable despertador y de sufrir, quizás, algún atasco han llegado esta mañana padres y alumnos de Infantil, Primaria y Educación Especial a los centros escolares. Con sueño, algo de pereza pero bastante emoción se ha abierto la primera de las 178 jornadas lectivas de este curso 2014-2015, marcado por la puesta en marcha de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), por las obras pendientes en algunos centros de la provincia como el caso de la ampliación del CEIP Clara Campoamor y por la pérdida de puestos docentes, según alertan los sindicatos CCOO, ANPE y CSIF.

Los cálculos realizados por CCOO a partir de un sondeo al inicio de curso indican que entre los recortes de los cupos de mayores de 55 años y el de los profesores de refuerzo en bilingüismo se podían haber perdido unos 300 docentes en Málaga. SCIF, por su parte, apunta que no dotar de un maestro más las plantillas de centros con seis o más docentes mayores de 55 años para cubrir la reducción horaria de estos docentes provocará un recorte de 156 profesores interinos en la provincia. CSIF Málaga subraya que como consecuencia de esta medida, este curso trabajarán sólo 49 docentes interinos en la provincia por la reducción de jornada, a diferencia de los 205 que prestaron servicio el año pasado.

Félix Martín, secretario provincial de Enseñanza de CCOO, criticó ayer la falta de maestros en la mayoría de colegios. "Esta reducción de plantillas afectará especialmente al profesorado de apoyo, un recurso imprescindible para el alumnado con problemas de aprendizaje, además repercute negativamente en la atención a todo el alumnado del centro durante los primeros días de baja de un docente, generando además, grandes problemas organizativos en los centros", señaló Martín. Desde el sindicato ANPE aseguraron ayer que "la plantilla actual sigue siendo inferior a la del año 2007, en el que la Consejería firmó un acuerdo con las organizaciones sindicales en el que reconocía la necesidad de incrementar la plantilla de profesorado en 15.000 docentes para poder desarrollar la Ley de Educación de Andalucía aprobada ese año".

El curso también se inicia con infraestructuras pendientes, como la ampliación del CEIP Clara Campoamor en la capital malagueña, que se ha visto retrasada por problemas con el terreno del entorno del Palacio de los Deportes Martín Carpena. "En el proyecto se pensó en un tipo de pilotes que no funcionan bien allí", explicaron ayer desde Urbasur, empresa adjudicataria de la obra, que tenían previsto terminar los trabajos a mediados de octubre. "Ahora mismo estamos en el trámite administrativo del modificado del contrato de obra", apuntaron y subrayaron que no conocen la duración del proceso para poder continuar los trabajos. Ya se hizo el movimiento de tierra previo pero "no podemos poner una fecha de finalización", agregaron.

Esto ha provocado la necesidad de colocar aulas prefabricadas para iniciar el curso escolar, algo que criticaron desde el Ayuntamiento de Málaga. "Es lamentable que exista un presupuesto, de más de un millón de euros, y que no se haya ejecutado en verano, cuando los escolares no están en clase", criticó el portavoz municipal, Mario Cortés. También desde el Consistorio criticaron que colegios de reciente construcción como el CEIP Rosa de Gálvez, en La Virreina, inicie su tercer curso con el gimnasio inutilizado -tuvo problemas estructurales tras las inundaciones de otoño de 2012-. "La Junta tendría que exigir responsabilidades a las constructoras por las grietas y caídas de muros que se producen en edificios nuevos", agregó Cortés.

Pero lo que hace más dificultoso para el Ayuntamiento de Málaga las labores de conservación son la antigüedad de los centros escolares. "Cuando muchos colegios tienen más de 40 años el mantenimiento es muy difícil, le salen los achaques al edificio, las grietas, los problemas en las instalaciones eléctricas, en la fontanería, en las cubiertas", apuntó el portavoz municipal que también denunció la existencia aún de tejados de amianto en tres colegios de la capital, entre ellos el Ciudad de Jaén. "Ya lo hemos pedido de forma recurrente y la Junta no ha hecho nada", apuntó.

Para el Ayuntamiento no se concibe que la política inversora de la Junta atienda a criterios generales "planificados fuera de la ciudad, que ni son ni los más acertados ni prioritarios para alumnos y padres", agregó Cortés. Poner ascensores o apostar por la educación 2.0 en centros con instalaciones eléctricas obsoletas es una prueba de ello y demuestra "el desconocimiento de la realidad de los colegios de la ciudad, según el portavoz. Cortés quiso tender la mano a la Delegación de Educación para planificar las inversiones tras la notificación de las deficiencias que realizan los distritos.