Treinta años después de que el Centro Oceanográfico abandonase Málaga capital, la institución inicia el camino de regreso. Después de casi una década de anuncios, el asentamiento del organismo en el puerto de la capital de la Costa del Sol está más próximo, al punto de que mañana mismo el Consejo de Administración de la Gerencia de Urbanismo tiene previsto dar luz verde a la licencia de obras necesaria para arrancar la construcción de su nueva sede en la zona de San Andrés.

El permiso fija la obligación de poner la primera piedra en un plazo tope de seis meses, así como a la terminación completa del proyecto en 24 meses. Este calendario coincide con las previsiones de los responsables del Centro Oceanográfico. El director del mismo, Jorge Baro, informó de que la intención es poner en marcha la maquinaria administrativa para licitar la ejecución a finales de mes. La inversión programada alcanza los 10 millones de euros.

"Tenemos todo listo, el proyecto visado y aprobado por el Puerto", explicó Baro, quien detalló que la actuación contempla la construcción de un inmueble con un techo edificable de 5.000 metros cuadrados. El mismo se asentará sobre una parcela de poco más de 1.800 metros cedida por el Puerto, en virtud de un convenio suscrito a finales de 2010.

Preguntado por lo que supone la vuelta a la ciudad, Baro destacó cercanía a los núcleos de investigación, caso de la Universidad, y administrativos. "Y nos incorporamos al puerto de Málaga, donde ya tenemos que operar habitualmente porque el de Fuengirola no puede acoger nuestros barcos", añadió.

El director confió en que una vez iniciada la obra, lo que podría ocurrir a inicios de 2015, se alarguen no más de dos años. Sería en ese momento cuando el Oceanográfico abandone Fuengirola, localidad que lo ha acogido desde 1984. Antes, desde 1911, el organismo tuvo en Málaga su asentamiento principal.

De otro lado, el Consejo de Urbanismo también dará luz verde a la división en dos fases de la licencia de obras para la recuperación del Palacio Miramar como hotel de cinco estrellas. Al tiempo, se otorgará el permiso necesario a Grupo Santos, propietario del edificio, para acometer la primera de las etapas, que incluye la construcción del aparcamiento del futuro establecimiento, con 87 plazas.

La misma tiene un plazo inicial de unos ocho meses. En paralelo, los responsables del proyecto confían en presentar en octubre el proyecto de rehabilitación. El objetivo que se marca la promotora es que el Hotel Miramar abra sus puertas a mediados del año 2016.